El tratamiento de la psoriasis con ciclosporina aumenta el riesgo de cáncer de piel

Un estudio demuestra la relación entre el tratamiento de la psoriasis con ciclosporina y el aumento del riesgo de cáncer de piel.

Un estudio, dirigido por el doctor Robert Stern y recientemente publicado en la revista The Lancet , demuestra la relación entre el tratamiento de la psoriasis con ciclosporina y ciertas terapias de fotoquimoterapia y el aumento del riesgo de cáncer de piel.

Esta terapia, que consiste en la exposición de la piel a rayos ultravioletas junto con la administración de psoralen (también llamado PUVA), ya era conocida como un factor de riesgo de cáncer de piel. Pero lo que aporta este estudio es que el riesgo es considerablemente más alto de lo que se pensaba. Lo que es nuevo, por tanto, es la magnitud del riesgo.

De entre los pacientes tratados con PUVA a los que luego se les administró ciclosporina, la frecuencia de aparición de tumores en la piel fue de siete veces mayor que cinco años antes de empezar esta terapia. Aquellos pacientes que tomaban ciclosporina desde hacía al menos tres meses experimentaron cuatro veces más riesgo de desarrollar un cáncer de piel. Este riesgo se limita a un tipo de cáncer, el carcinoma de células escamosas, y se observa que aparece sobre todo en pacientes que han recibido como mínimo 200 dosis de tratamiento con PUVA, según afirma el estudio. En la investigación participaron 1.380 enfermos de psoriasis que habían empezado a tomar PUVA entre 1975 y 1976. A 31 de ellos se les empezó a administrar ciclosporina en 1998.

La psoriasis es una enfermedad crónica, a veces hasta dolorosa, que se caracteriza por la aparición de unas lesiones rojas y escamadas en algunas zonas de la piel, y se considera severa cuando cubre un 10 por ciento del cuerpo. Estos pacientes necesitan una terapia más agresiva que incluye el PUVA y el tratamiento con ciclosporina. Los enfermos que reciben los dos tratamientos se sitúan en dos situaciones que aumentan el riego de contraer cáncer de piel, la alta exposición a los rayos ultravioletas y la supresión del sistema immunológico, que entorpece la capacidad que tiene el cuerpo de luchar contra las células cancerígenas.

Dado que la psoriasis es una enfermedad relacionada con un funcionamiento anormal de respuesta del sistema immunológico, un gran número de fármacos immunosupresores se están revisando a raíz del descubrimiento, añade el estudio. Estos nuevos conocimientos ofrecen una visión cautelar de estos tratamientos dado que es posible que después de recibir PUVA el riesgo de cáncer de piel se dispare. El doctor Stern puntualiza en el estudio que es importante que los médicos se centren en las diversas posibilidades que existen de tratar la psoriasis en los casos más severos. Al ser una enfermedad crónica, los ciclos de tratamiento pueden ir variando o pueden probarse varios a medida que el enfermo evoluciona o que su enfermedad varía.