En la calidad del sueño puede estar el secreto de la longevidad

03May. 10

Dormir como un lirón puede ser la clave para alcanzar los 80, los 90 o, incluso los 100 años... Un estudio reciente en el que han participado más de 15.000 personas de más de 65 años demuestra que la longevidad saludable puede estar condicionada por el buen dormir. Y es que quienes mejor dormían eran los ancianos de más de 100 años.

El estudio, llevado a cabo por investigadores de la Portland State University, en Oregón (Estados Unidos) y cuyos resultados se publican en el último número de la revista Sleep , incluyó datos de una macroencuesta de 2005 realizada en China, con una muestra de 15.638 personas mayores de 65 años, incluyendo 3.927 de entre 90 y 99 años y hasta 2.794 mayores de 100 años.

Tras evaluar la calidad y las horas de sueño de estos participantes, incluidas las de siesta, cerca del 65 por ciento de los mayores reconoce que duermen bien o muy bien. La sorpresa fue que el grupo de edad más avanzado eran los que presentaban una tasa de satisfacción más alta con su calidad del sueño, cercana al 70 por ciento.

Igualmente, la media de horas de sueño de todos los participantes fue de 7,5 horas diarias y, en el caso de los ancianos centenarios, son tres veces más propensos a dormir diez horas o más.

Además, los problemas de salud también se asociaron con una peor calidad del sueño. En este sentido, 46 por ciento de los participantes que presentaban alguna enfermedad reconocían también dormir mal, explicó Nohad Toula, uno de los autores de este estudio.

El estudio también encontró que el acceso a la asistencia sanitaria y la situación económica está fuertemente relacionada con la calidad del sueño. Por otro lado, el acceso a una buena asistencia médica y el estatus social también influían en el sueño. Así pues, los participantes que tenían una una asistencia médica adecuada fueron un 84 por ciento más propensos a reportar que dormían bien al igual que aquellos cuyas familias disponías de buenos recursos económicos que fueron un 56 por ciento más propensos a presentar una buena calidad de sueño.

Por ello, explican los autores, y dado que han comprobado que «la mayoría de ancianos sanos presentaban una calidad del sueño satisfactorio», por lo que «los problemas del sueño en ancianos puede ser una «probable consecuencia de una multiplicidad de factores fisiológicos y psicosociales en lugar de envejecimiento en sí», concluyeron.