En un futuro podremos prescindir de la quimioterapia

Los anticuerpos monoclonales unidos a fármacos o productos radiactivos permitirán aumentar la eficacia antitumoral. Estas nuevas combinaciones, dirigidas a dianas terapéuticas específicas, pueden hacer posible que en un futuro se pueda prescindir de la quimioterapia.

.»Es posible que en un futuro se pueda prescindir de la quimioterapia gracias a combinaciones de anticuerpos monoclonales y fármacos dirigidos a dianas terapéuticas específicas», ha declarado el Dr. Armando López-Guillermo del Hospital Clínico de Barcelona y Coordinador, junto con el Dr. Francesc Bosch del Hospital Vall d»Hebrón, de la XXXV Diada Internacional de la Sociedad Catalana de Hematología y Hemoterapia de la Acadèmia de Ciències Mèdiques i de la Salut de Catalunya i de Balears.

«Las posibilidades terapéuticas que se abren con los anticuerpos monoclonales (AcMo) son enormes», ha puntualizado el Dr. López-Guillermo, y «se están llevando a cabo ensayos clínicos para probar los efectos de los AcMo unidos a fármacos o productos radiactivos que permitirían aumentar la eficacia antitumoral». No obstante, actualmente sólo 4 o 5 AcMo son comercializados y se usan habitualmente en los hospitales y sólo uno de ellos, el Rituximab, se utiliza de manera masiva.

Los anticuerpos monoclonales han significado un gran paso por el campo de la Hematología. Éstos, han supuesto una auténtica revolución en los tratamientos de linfomas, que se ha traducido en la mejora de la supervivencia de los pacientes. «Probablemente, han sido el avance más importante en el tratamiento de los síndromes linfoproliferativos, en particular de los linfomas hodgkinianos, desde la aparición de la quimioterapia en los años 70», ha explicado el Dr. López Guillermo. En realidad, en el campo de la Hematología ha sido un monoclonal concreto el que ha conseguido importantes resultados, el rituximab (anti-CD20).

Por lo que hace a la detección y tratamiento de la leucemia, los anticuerpos monoclonales todavía no tienen un papel destacado. En la leucemia linfática crónica el rituximab también ha mostrado ser un fármaco eficaz. De manera global, el Dr. López Guillermo ha expresado que «hay que esperar y ver si las nuevas generaciones de AcMo son mucho más activas en todos los linfomas».

Otro anticuerpo monoclonal importante es el eculizumab, utilizado en el tratamiento de pacientes con HPN (Hemoglobinuria Paroxística Nocturna), una de las llamadas enfermedades minoritarias que afecta alrededor de 250 pacientes en toda España. La Dra. Anita Hill, del Hospital Universitario St. James de Leeds (Inglaterra), ha sido la encargada de hablarlo durante la jornada, puesto que es una de las principales investigadoras de un estudio en el que se demuestra que los pacientes con HPN que reciben tratamiento con este medicamento huérfano tienen un índice de supervivencia similar al de la población general y menos riesgo de complicaciones. El gran beneficio de este monoclonal es reducir la hemólisis intravascular crónica, causa subyacente de la morbimortalidad de esta enfermedad, de forma que se mejora sustancialmente la calidad de vida de los pacientes.