Encarecer el tabaco salva vidas

13Ene. 06

Una subida de sólo 20 céntimos de euro en cada cajetilla de tabaco facilitaría a dos millones y medio de fumadores el empujón que les hacía falta para superar su adicción. La medida supondría que unas 650.000 personas dirían adiós al tabaco para siempre, según un estudio realizado por el Departamento de Economía y Empresa de la Universidad de la Rioja, presentado recientemente en las Jornadas de Economía de la Salud de Barcelona.

Casi 10 diez millones de españoles fuman diariamente, lo que significa que casi tres de cada diez personas de más de 16 años son adictos al tabaco y este porcentaje aumenta hasta el 40 por ciento en los adolescentes, según datos del Ministerio de Sanidad y Consumo (MSC). Pese a estas cifras, siete de cada diez de estos fumadores desea superar su adicción, como revela el último estudio del Barómetro del Tabaco del Ministerio aunque «el desconocimiento de los tratamientos y de su efectividad, y la ausencia de financiación pública hace que dichas terapias no estén extendidas entre las personas que quieren dejar de fumar para siempre», denuncia Fernando Antoñanzas Villar, Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de la Rioja.

Este especialista, unido a un grupo de investigadores de esta universidad, han presentado un estudio sobre las ventajas de implantar un impuesto sobre ventas de tabaco cuya recaudación iría destinada a la financiación de la deshabituación tabáquica. La investigación se ha centrado en la viabilidad legal de un nuevo impuesto, en la experiencia en la aplicación de impuestos finalistas en España y mediante el programa SINDIEF, un programa informático desarrollado por el Instituto de Estudios Fiscales, se han comprobado los beneficios de su implantación en nuestro país.

Así, la subida de 20 céntimos en impuestos especiales en cada cajetilla de cigarrillos permitiría a las Administraciones Públicas -Estatal y Autonómica- recaudar 515 millones de euros más, lo que facilitaría el acceso a los fármacos «anti-tabaco» a dos millones y medio de personas, lo que implicaría 650.000 fumadores menos. «Se trata de que los propios fumadores se responsabilicen de la financiación de los fármacos sin que se modifique la presión fiscal de los no fumadores y sin que los presupuestos sanitarios se vean reducidos para otras actuaciones», añade. Esta nueva figura tributaria sobre las ventas minoristas sería similar «a la que actualmente se aplica para los hidrocarburos», detalla Antoñanzas.

Siete de cada diez fumadores quieren dejarlo

Actualmente, sólo la Comunidad de Navarra financia los fármacos necesarios para el tratamiento contra el tabaquismo que «actualmente cuestan entre 150 y 170 euros por persona, en el resto de comunidades», explica Antoñanzas. En este sentido, «debemos utilizar todos los medios económicos, políticos y sociales a nuestro alcance para que la población fume menos, y este impuesto sería una medida altamente efectiva», concluye el responsable de la investigación.

El hábito del tabaquismo «no se cambia sólo con la ley, también es necesaria la voluntad de los fumadores de dejar de fumar», afirmó el secretario general de Sanidad, Fernando Lamata, en la presentación de último Estudio del Barómetro del Tabaco. Según los datos de este estudio, casi siete de cada diez fumadores desea abandonar definitivamente su adicción al tabaco y casi el 90 por ciento reconoce que el humo ambiental del tabaco es altamente perjudicial para la salud.

Para ayudar a superar este problema de salud nacional actualmente el gobierno destina casi 30 millones de euros para programas de deshabituación tabáquica y de sensibilización de la población. Una de las última iniciativas ha sido una campaña para evitar que los adolescentes se enganchen al tabaco, con mensajes a móviles como Con humo, no hay beso ; Todos contra el humo ; El fumar se va a acabar , entre otros. Actualmente en España la edad media de inicio de la adicción está en los 13,1 años, «una de las más bajas de Europa», alerta la ministra Elena Salgado.