Enfermedades de tiroides

20Mar. 01

La tiroides es una glándula con forma de mariposa situada en la parte anterior del cuello. Esta glándula juega un papel muy importante en el control del metabolismo, es decir, en cómo funciona el cuerpo. La tiroides produce unas hormonas (T4 y T3) que viajan a través de la sangre e indican a nuestro cuerpo la velocidad a la que debe trabajar y usar la energía. Estas hormonas ayudan a regular el crecimiento y desarrollo, la frecuencia cardíaca, la tensión arterial, la temperatura y el control del metabolismo (es decir, la velocidad con que la comida se convierte en energía).

La glándula tiroides actúa como lo haría un sistema de aire acondicionado: si hay suficientes hormonas en la sangre, la glándula deja de fabricar más y, cuando el cuerpo necesita más hormonas tiroideas, la glándula empieza a producir de nuevo. La glándula hipófisis, localizada en la base del cerebro, trabajaría como un termostato, indicando al tiroides cuándo parar y seguir. Esta glándula hipófisis segrega una hormona llamada TSH (del inglés, «thyroid stimulating hormone»), que es la que indica a la glándula tiroides lo que debe hacer.

Existen varias enfermedades relacionadas con la glándula tiroides: puede ser que produzca demasiadas hormonas (hipertiroidismo) o que produzca muy pocas (hipotiroidismo), también es posible que la glándula se inflame (tiroiditis) o que aumente su tamaño (bocio) o, incluso, que aparezcan nódulos. Ahora explicaremos una a una estas enfermedades.

Hipertiroidismo

El hipertiroidismo es el aumento de la presencia de hormonas tiroideas en la sangre. En estos casos, como hay una producción excesiva de hormonas, el cuerpo se ve obligado a utilizar la energía más rápido de lo que debería, por este motivo el hipertiroidismo se suele acompañar de una pérdida de peso. Otros síntomas habituales serían: nerviosismo, palpitaciones, fragilidad del cabello, insomnio, piel caliente y húmeda, intolerancia al calor, mirada brillante, temblor, hipersudoración, etc.

Esta patología es diez veces más habitual entre las mujeres y en algunos casos se debe a problemas del sistema inmune. El hipertiroidismo se suele tratar con fármacos que disminuyen la producción de hormonas y dependiendo del caso puede ser necesario el tratamiento quirúrgico o con yodo radiactivo.

Hipotiroidismo

Éste sería el caso contrario, ya que se trata de una disminucion en la producción de hormonas, el metabolismo se hace más lento y por tanto se consumen menos calorías. Hay una tendencia a ganar peso, así como cansancio, somnolencia, bradicardia (el corazón va más despacio), piel seca y áspera, caída del cabello, estreñimiento, intolerancia al frío y alteraciones menstruales en las mujeres.

La causa más frecuente es la destrucción de la glándula tiroides, que puede ser debida a la cirugía o bien a una reacción autoinmune. El tratamiento consiste en la administración de una hormona sintética (levotiroxina) por vía oral.

Tiroiditis y bocio

La tiroiditis es una inflamación de la glándula tiroides y puede causar hipotiroidismo en muchos casos. Normalmente, cuando los pacientes con tiroiditis tienen algún síntoma, suelen ser los síntomas del hipotiroidismo. Existe un tipo de tiroiditis (silente) que afecta a las mujeres tras el parto y que normalmente es temporal.

El bocio es un aumento de tamaño de la glándula tiroides y se puede deber a múltiples causas, como pueden ser la falta de yodo (hay que tener en cuenta que la glándula tiroides utiliza el yodo para fabricar las hormonas) o trastornos en la producción de hormonas. Para compensar la falta de yodo en la dieta se suele añadir yodo a la sal de mesa. En algunos casos, en que los niveles de hormonas son normales, no requiere tratamiento, pero en ocasiones puede ser necesario el tratamiento quirúrgico debido a su gran tamaño, o cuando comprime la tráquea o el esófago.

Nódulos tiroideos

Por último, los nódulos tiroideos son lesiones nodulares que aparecen sobre la glándula tiroides. Estas lesiones son diversas, algunas pueden ser benignas que son las más habituales y algunas pueden ser tumores malignos (cáncer). En el caso de que sean benignas tan sólo requieren de un seguimiento por parte del médico y si, por el contrario, el médico cree que puede ser maligno será necesario operar para extirpar el tumor.

Para más información:

The Thyroid Society una organización dedicada a educar a los pacientes y público en general sobre los síntomas, diagnósticos y tratamientos de las enfermedades de tiroides