Entrevista al Dr. Clotet, experto mundial en Sida: El progreso científico en el campo de la infección por VIH sigue pasos agigantados, imposibles de soñar hace sólo 10 años.

El doctor Bonaventura Clotet, jefe de la Unidad de VIH del Hospital Germans Trias y Pujol y miembro del grupo asesor del Ministerio de Sanidad sobre Sida nos resume en esta entrevista las principales novedades terapéuticas en materia de antirretrovirales, así como las repercusiones en la calidad de vida de los pacientes afectados.

. ¿Cuáles han sido las principales novedades terapéuticas antirretrovirales de este año 2007?

Éste ha sido un año histórico en el desarrollo de nuevos tratamientos antirretrovirales. Por primera vez disponemos de fármacos pertenecientes a nuevas familias, con mecanismo de acción distintos, sin resistencias cruzadas con los disponibles anteriormente. Tanto los nuevos inhibidores de la integrasa (Raltegravir), como los inhibidores de los co-receptores de entrada CCR5 (Maraviroc) son fármacos con un excelente perfil de actividad y seguridad, activos por vía oral. Maraviroc es además el primer antirretroviral que actúa sobre una diana humana, y no del propio VIH-1. Además durante este año han aparecido nuevos inhibidores de la proteasa (Tipranavir y Darunavir) y análogos no nucleósidos inhibidores de la TI (etravirina), con un bajo grado de resistencia cruzada al resto de fármacos en sus propias familias.

¿Cómo ha repercutido esta ampliación del arsenal terapéutico?

Han cambiado radicalmente las posibilidades de conseguir un control virológico completo en pacientes con resistencia adquirida. Tanto es así, que han debido actualizarse todas las guías de tratamiento para incluir este nuevo objetivo prioritario en pacientes multitratados con resistencia a antirretrovirales. El control virológico completo es hoy por hoy la única vía conocida para detener la progresión de la enfermedad y permitir la máxima recuperación inmunitaria posible en pacientes con infección por VIH-1, minimizando el riesgo de desarrollo de nuevas resistencias y, por tanto, garantizando la durabilidad del tratamiento.

El disponer simultáneamente de todos estos nuevos avances conlleva que, por primera vez en la historia, los pacientes que necesitan un esquema de tratamiento de rescate puedan incorporar más de un nuevo fármaco activo, y evitar así el desarrollo secuencial de resistencias, que conlleva la pérdida progresiva de opciones de control definitivo.

¿Qué características definirán una buena combinación de fármacos antirretrovirales?

Este concepto no ha cambiado. EL tratamiento antirretroviral es de por vida. Por tanto, cumpliendo los objetivos de potencia, durabilidad y eficacia demostrada, cada vez más le vamos exigiendo su inclusión en esquemas de una sola vez al día, con la menor toxicidad posible. En este sentido, los tratamientos usados actualmente han demostrado un mínimo impacto sobre el desarrollo de lipodistrofia o complicaciones metabólicas y son los más simplificados posible.

¿Cómo los nuevos antirretrovirales han modificado la calidad y cantidad de vida de los pacientes afectados?

Básicamente en tres sentidos. El primero, sería permitiendo la sustitución de fármacos tóxicos en pacientes que no tenían otras opciones con los fármacos disponibles. El segundo, es -como comentábamos anteriormente-, la posibilidad de conseguir el control virológico completo (cargas virales plasmáticas indetectables) en situaciones en que hace sólo dos años era un objetivo imposible de perseguir. Para algunos de estos pacientes en situaciones límite por resistencia a la mayoría de fármacos disponibles esto conlleva literalmente la posibilidad de detener la progresión de la enfermedad y recuperarse, la posibilidad de sobrevivir aspirando al control completo de la enfermedad.

Para el resto de pacientes, la mayoría en realidad, que se encuentran bien controlados con su tratamiento actual, supone el hecho de conocer que existen ya opciones futuras de tratamiento disponibles en caso de que pudieran necesitarlas. Incluso algunas de ellas podrían ser mejores que las actuales y sustituir los tratamientos que están recibiendo, a pesar de que estén funcionando bien.

En estos momentos, ¿cuál es la situación de la incidencia a nivel mundial?

La infección por VIH/SIDA sigue siendo un problema sanitario de primer orden. EL último informe de ONUSIDA, a diciembre de 2006, aún estima que a esa fecha existían 40 millones de personas que vivían con infección por VIH, de los cuales 2,3 millones son niños menores de 15 años. Se estima asimismo que sólo durante 2006 se infectaron de nuevo 4,3 millones de personas en el mundo, y que fallecieron tres millones de personas, 380.000 de ellos menores de 15 años.

Nosotros somos en este sentido unos privilegiados que pueden mirar a la cara la infección por VIH-1 sabiendo que disponemos de las herramientas para controlarla indefinidamente.

A nivel mundial hemos pasado de la tremenda división anteriormente existente entre países desarrollados con acceso libre al tratamiento antirretroviral frente a países subdesarrollados sin acceso a tratamiento ni controles de seguimiento a la emergencia de un nuevo grupo. En este grupo se encuentran los países subdesarrollados que han conseguido acceder a esquemas básicos de tratamiento antirretroviral y han iniciado la construcción de redes sanitarias de controles básicos para el seguimiento. Obtienen fármacos genéricos con o sin licencia de fabricación y asimismo obtienen la mayoría de fármacos antirretrovirales, con un retraso aceptable en la disponibilidad de verdaderas novedades. El ejemplo más clásico es Brasil, pero la mayoría de Centroamérica con México a la vanguardia, Tailandia y algunos países africanos han conseguido también ascender a este grupo. Son en definitiva, países que han sabido desarrollar programas básicos para el control de la infección por VIH, de acuerdo a sus recursos disponibles.

Sin embargo, continúan existiendo países donde la infección por VIH está en gran parte fuera de control, donde se incluirían muchos países del Africa subsahariana, el este asiático y antiguas repúblicas soviéticas.

Y por último, ¿podemos ser optimistas?

Sin duda alguna. El progreso científico en el campo de la infección por VIH-1 sigue pasos agigantados, imposibles de soñar hace sólo 10 años. Además, de todo este avance científico no sólo se beneficia la infección por VIH. Conceptos como tratamiento combinado, determinación de la carga viral, inhibidores de la proteasa, etc, se han aplicado con éxito en el campo de la infección por los virus de las hepatitis C y B, grandes beneficiados de este progreso científico.

Nunca en la historia de la medicina un médico joven ha pasado en 20 años de ver morir a sus pacientes, acompañándoles lo más humanamente posible en el final de sus vidas a verles renacer, recuperarse por completo, recuperar sus trabajos, sus ilusiones, sus vidas, tener hijos y rehacer sus vidas. La experiencia es apasionante. Nuestras consultas están llenas de detalles entrañables que nos regalan pacientes que ahora son amigos, que escaparon de una muerte segura y ahora viven con normalidad.