Risperdal Consta, un nuevo tratamiento farmacológico de la esquizofrenia, mantiene sus efectos durante dos semanas, algo que hasta ahora sólo era posible con los antipsicóticos convencionales, pero elude los efectos secundarios de estos últimos (rigidez, temblores, espasmos musculares, somnolencia, etc.). De esta forma, mejora la calidad de vida de los pacientes y evita el abandono del tratamiento, que en un 70 por ciento de los casos conlleva una recaída en el primer año tras dejar de tomar los fármacos, según ha explicado el doctor Fernando Cañas, jefe de servicio del Hospital Psiquiátrico de Madrid.
En España entre un 0,9 y un uno por ciento de la población padece esquizofrenia, una enfermedad que suele aparecer en edades tempranas, entre los 20 y los 40 años de edad, según el doctor Cañas. La esquizofrenia tiene dos tipos de síntomas, los denominados «positivos», son «los más llamativos» e incluyen las alucinaciones y los delirios, explica el doctor Cañas, mientras que los «negativos» son aquellos que suponen un «déficit de funciones», entre los que se encuentran «la falta de motivación, el aplanamiento del estado de ánimo, la pérdida del interés por las interacciones sociales y personales e incluso la pérdida del autocuidado».
La esquizofrenia se caracteriza por la aparición de brotes o fases agudas, que según el doctor Cañas, están «conectados al no seguimiento de la enfermedad por parte de los pacientes», debido a que no asumen que padecen esta enfermedad. Esto provoca que un 40 por ciento de los enfermos abandone el tratamiento en el primer año y hasta un 75 por ciento a los dos años, con el consiguiente riesgo de sufrir una recaída.
Para evitar esta alta tasa de abandonos y garantizar la adherencia de los pacientes al tratamiento, Risperdal Consta reduce la administración a una inyección intramuscular cada dos semanas, durante las cuales se libera progresivamente la risperidona, el principio activo del nuevo fármaco, lo que «evita los picos en los cuales se dan los efectos adversos», indica el doctor Alex Pons, del servicio de Psiquiatría del Hospital Clínico de Barcelona.
Como el resto de antipsicóticos atípicos, Risperdal Consta elimina los efectos secundarios de los antipsicóticos convencionales, entre ellos la somnolencia y la sedación, que provocaban que los pacientes jóvenes que salen por la noche o aquellos que trabajan en turnos no se tomaran la dosis nocturna. Sin embargo, la diferencia entre Risperdal Consta y los demás antipsicóticos atípicos es que estos últimos se administran de forma oral una o varias veces al día, lo que incrementa el riesgo de olvidar alguna de las tomas y, por tanto, de padecer una recaída.
Equipo de seguimiento
El doctor Cañas considera que la administración de Risperdal Consta debe estar controlada por un equipo médico encargado del seguimiento de los pacientes y de suministrarles la medicación, así como de dar la alarma cuando el paciente no acuda a la consulta. Para este especialista, en el tratamiento de la esquizofrenia es muy importante que exista una buena alianza terapéutica entre médico y paciente, así como el diagnóstico precoz de la enfermedad, para evitar el deterioro que conllevan las recaídas. Asimismo, afirma que «las familias tienen un cometido fundamental» para apoyar al paciente en lugar de incitarle al abandono de la medicación diciéndole que «los trastornos mentales no se tratan con química».
Respecto a la asociación de la esquizofrenia con ataques violentos, el doctor Pons indica que «el paciente esquizofrénico es una persona que antes es peligroso para él mismo que para los demás», como refleja el elevado número de suicidios entre estos enfermos. El doctor Cañas añade que esta estigmatización puede suponer un mayor riesgo para los pacientes, porque evitarán ser diagnosticados y tratados para ocultar que padecen esquizofrenia.
© 2022 Medicina Television S.A Spain