¿Estamos preparados para afrontar un atentado con ántrax?

La ministra de Sanidad, Celia Villalobos, ha sido criticada por haber recomendado a aquellas personas que sospechen haber estado expuestas a ántrax "que vayan a su médico de cabecera", mientras el presidente de la SEMFyC que engloba a los médicos de familia afirma que "no tienen ningún dispositivo de diagnóstico bacteriológico".

Qué debe hacer un español que sospeche que ha estado expuesto a la bacteria del ántrax? «Antes de saturar los servicios de urgencias de los hospitales, el primer paso que den debería ser visitar al médico de cabecera o a las urgencias de la asistencia primaria», afirmó Celia Villalobos a los periodistas. Su respuesta ha sido criticada por los miembros de la oposición socialista, que la han tildado de «imprudente». Pero el presidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), el doctor Santiago Moreno, ha salido en su defensa afirmando que «no hay que poner en duda» que los médicos de cabecera españoles tengan la misma capacidad y preparación que un especialista para diagnosticar el carbunco respiratorio.

Sin embargo algunos médicos de familia negaron estar preparados para diagnosticarlo. El presidente de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMFyC), Vicençs Thomas señala que no tenían «ningún dispositivo de diagnóstico bacteriológico» y que en ese momento ningún hospital había recibido instrucciones de cómo actuar en un hipotético caso de ántrax.

Veinticuatro horas después, el Ministerio de Sanidad, a través del Insalud, empezó a distribuir a los profesionales de Atención Primaria y urgencias un documento con información y pautas de conducta ante hipotéticas agresiones bacteriológicas.

Protocolos de actuación

El documento se titula «Líneas de actuación ante agresiones de carácter biológico o químico» e incluye procedimientos de actuación frente a casos de ántrax, botulismo y viruela. La principal directriz es que cualquier hipotético caso debe ser comunicado inmediatamente a las direcciones de Salud Pública de la comunidad autónoma para poner en marcha el sistema nacional de alerta epidemiológica.

Algunos de los indicios que el Insalud determina para sospechar que ha ocurrido un atentado biológico son: aumento repentino del número de enfermos, agravamiento de cuadros en personas sin factores de riesgo o aumento inusual del número de casos que desencadenan en muerte.

En el caso del ántrax respiratorio, mortal si no se trata inmediatamente, los síntomas de alerta son síntomas gripales con mejoría aparente seguido de empeoramiento brusco en 1-2 días, y otros síntomas como disnea, fallo circulatorio o derrame pleural. Por lo que hace al ántrax cutáneo, de escasa mortalidad con tratamiento, el síntoma más evidente es la aparición de una pápula, vesícula o escara negruzca en cabezas, manos y/o antebrazo.

El tratamiento de elección lo conforman los antibióticos ciprofloxacina (500 mg /12 h ev en adultos y 20-30 mg/kg/día reportido en dos dosis en niños) o doxicilina (100 mg /12 h ev en adultos y 5 mg/kg/12 h en niños), y debe empezarse cuando antes, pues es más efectivo mientras antes dé comienzo.

Cómo actuar ante un sobre sospechoso

Otra de las recomendaciones recogidas es no abrir ni manipular sobres sospechosos, como un exceso de sellos, erratas en la dirección, etiquetas restrictivas que recen por ejemplo «personal» o «sólo para abrir por la persona destinatario» o falta de remitente. Si nos encontramos ante uno de ellos hay que llamar a cualquiera de los siguientes servicios de urgencia: 112, 061, 062, 091 o 092.

En caso de abrir un sobre y encontrar un polvo sospechoso en su interior, el Insalud recomienda no agitar ni vaciar, introducirlo en una bolsa hermética, lavarse las manos con agua y jabón, llamar a los teléfonos de emergencia, cambiarse de ropa y ducharse.

¿Podemos sufrir atentados con ántrax?

Hasta hace poco, los atentados terroristas con ántrax se habían llevado a cabo sólo en suelo estadounidense y a través de cartas conteniendo esta bacteria. Pero la muerte de una familia en Kenya tras recibir una carta con ántrax remitida desde EE.UU ha ampliado el campo de batalla. El objetivo de los terroristas se ha cumplido y el miedo se ha instaurado en la población norteamericana, extendiéndose la duda en los países del frente aliado sobre si los casos traspasarán sus fronteras. Aunque según el director general de Protección Civil, Juan San Nicolás, el bioterrorismo a partir del envío de cartas con polvos de ántrax no se dirigirá contra España porque, en su opinión, «no tiene sentido».

Para tranquilizar a la población, el director general de Protección Civil recordó que «mientras no sea una acción agresiva enorme de esporas, que no es probable que se pueda producir con un simple sobre, no es mortal de necesidad. Lo único que puede suceder es que produzca una infección» y, en ese caso, afirma que «la posibilidad de supervivencia existe». Santos recordó que la agresión más grave, la pulmonar, «es la que se debe detectar más pronto» y afirmó que los hospitales en España tienen capacidad para afrontar situaciones de crisis, aunque admitió que «depende de qué tipo de crisis».

El vicepresidente primero del Gobierno y Ministro de Interior, Mariano Rajoy, también ha afirmado que el Gobierno no contempla un peligro de ataque con ántrax en nuestro país, pero añade que, por si acaso, los cuerpos de seguridad están alerta para ésta y otras eventualidades. Por el contrario, el ex presidente de la SEIMC, el doctor Emilio Bouza, del Servicio de Microbiología del Gregorio Marañón de Madrid, cree que «ha llegado el momento de tomarse más en serio» la hipótesis de atentados con esta bacteria.

Otro problema lo constituyen las bromas macabras que empezaron en EE.UU con el envío de sobres con polvos sospechosos y que en España también también han empezado. El director general de Protección Civil lamenta estos incidentes pues «esas gamberradas añaden angustia e inquietud» a la población, ayudando al objetivo de los terroristas. Desde el ejecutivo se avisa que estas acciones pueden constituir un delito de amenazas tipificado en el Código Penal y ya han sido varias las personas detenidas por este tipo de hecho.