Estudio: los melanomas ocultos son signo de tumores más espesos

Un equipo de expertos del Hospital General Universitario de Valencia y la Universidad de Valencia acaban de publicar un estudio en el que concluyen que los melanomas cutáneos en sitios ocultos están asociados a tumores más espesos.

El estudio, publicado en el European Journal of Cancer , se realizó sobre 829 pacientes con melanomas diagnosticados entre los años 1976 y 1998. Y los análisis realizados confirmaron que los pacientes con melanomas en regiones del cuerpo no visibles a simple vista, presentaban tumores significativamente más espesos. Además, los investigadores identificaron que el grupo de pacientes más propenso a desarrollar tumores más espesos eran varones de edad avanzada, con tumores más desarrollados (con metástasis en el 16 por ciento de los casos) y una media de edad de 66 años.

Por ello, este equipo de especialistas liderado por el doctor Eduardo Nagore, pide a sus colegas médicos que sean extremadamente minuciosos en los exámenes, que se pongan en marcha campañas preventivas y que se sensibilice frente a esta enfermedad a la sociedad, especialmente al colectivo de hombres de edad avanzada.

El origen del estudio

Los autores de este estudio señalan la clasificación de Breslow, que determina mediante el espesor vertical en milímetros la etapa del melanoma, como la prueba de pronóstico patológico más importante del melanoma cutáneo primario, a lo que se añadiría ahora la característica de la localización del tumor.

«Nuestro estudio demuestra que los melanomas en regiones ocultas del cuerpo tienen un mayor espesor de Breslow y una tasa más alta de metástasis que aquellos en regiones visibles», afirman este equipo de investigadores valencianos, una gravedad que parece lógicamente asociada al hecho de que son más difíciles de detectar y tardan más en diagnosticarse, aunque los investigadores no descartan que pueda ser debido a un «particular comportamiento biológico asociado con estas localizaciones ocultas», algo que animan a otros investigadores a estudiar en futuras investigaciones.

Los pacientes con melanomas ocultos constituyen, según este estudio, el siete por ciento de los afectados por melanoma. Las crecientes tasas de mortalidad revelan la necesidad de fomentar la detección precoz, al igual que el creciente número de melanomas diagnosticados demuestra la eficacia de los programas de detección que ya se han puesto en marcha. Si la supervivencia de un paciente de melanoma detectado precozmente es del 92 por ciento, esta tasa desciende hasta un cinco por ciento cuando se detecta el tumor con metástasis. «Gracias a los programas de prevención, mucha gente se protege del peligro del sol y evita las exposiciones prolongadas y las quemaduras solares», afirman los autores del estudio, «sin embargo muchos melanomas aparecen en zonas no expuestas al sol, por lo que nuestro estudio recuerda a estos programas de prevención que no olviden la importancia de examinar algunas zonas ocultas del cuerpo y educar y concienciar a los hombres de edad avanzada».