Exitosa técnica de ultrasonido para cáncer de próstata

El ensayo llevado a cabo con un número pequeño de pacientes muestra que el nuevo tratamiento, llamado ultrasonido focalizado de alta intensidad (HIFU), puede reducir el riesgo de impotencia e incontinencia que provocan las terapias que se usan actualmente.

Aunque todavía hace falta confirmar los resultados en un número más amplio de pacientes, los investigadores dicen que la técnica puede transformar en el futuro la forma como se combate esta enfermedad. E incluso podría utilizarse en el tratamiento de otros tipos de cáncer. El estudio, financiado por el Consejo de Investigación Médica (MRC) del Reino Unido, aparece publicado en The Lancet Oncology.

El cáncer de próstata es uno de los tipos más comunes de cáncer en hombres en muchos países. Actualmente cuando se descubre el tumor los pacientes pueden ser sometidos a una cirugía para extraer parte o toda la próstata o una radioterapia. Sin embargo, ambos tratamientos a menudo provocan graves efectos secundarios, como impotencia e incontinencia. Además, en muchos casos los tumores no llegan a progresar ni se vuelven letales por lo que para muchos hombres el riesgo de esos efectos secundarios puede ser innecesario.

Por eso desde hace tiempo los científicos buscan tratamientos que puedan matar las células cancerosas sin provocar efectos secundarios. La nueva técnica de ultrasonido focalizado de alta intensidad parece ofrecer esta solución. Consiste en la aplicación dirigida de un haz de ultrasonido de alta frecuencia y alta energía -con temperaturas de hasta 100º C- para destruir con ablación térmica las células cancerosas. Como el haz es dirigido selectivamente, los tejidos circundantes sanos no resultan afectados.

Tal como informan los investigadores del Hospital de la Universidad de Londres, el estudio preliminar, llevado a cabo con 41 pacientes, mostró resultados muy prometedores. Según los científicos, en 9 de cada 10 casos no se observaron efectos secundarios y los pacientes estaban libres de cáncer 12 meses después del tratamiento. Las tasas de éxito con las terapias convencionales sólo ofrecen resultados positivos en la mitad de los casos. Además, como la terapia no es invasiva no hay necesidad de internar a los pacientes, añaden.

Se espera comenzar un ensayo más amplio próximamente y si se confirman los resultados el tratamiento podría estar disponible en la clínica en unos cinco años.Tal como explica el doctor Hashim Ahmed, cirujano urológico quien dirigió el estudio, los resultados son «muy alentadores». «Demostramos en este estudio que la terapia focalizada -dirigida a áreas individuales de células cancerosas- puede evitar el daño colateral» explica el científico. «Demostramos que nueve de cada 10 pacientes no presentaron impotencia y ninguno de los participantes tuvo incontinencia de orina».

El profesor Ahmed afirma que la evidencia sobre el control del cáncer también es muy positiva. Pero subraya que esto necesitará ser evaluado en estudios mucho más amplios. «Esto puede ofrecernos una transformación en la forma como tratamos el cáncer de próstata» expresa el investigador.

«Puede ofrecer una terapia costo efectiva para los servicios de salud y ofrecer a los pacientes con cáncer de próstata en primeras etapas una oportunidad para tratar su enfermedad con muy pocos efectos secundarios», añade.