¿Falta de deseo? La sexóloga responde

17Abr. 07

Los vaivenes en las ganas de tener sexo, tanto en el hombre como en la mujer, es algo más frecuente y habitual de lo que podemos pensar a priori, han constatado los ginecólogos y especialistas en sexualidad reunidos en el reciente VII Encuentro Nacional de Salud y Medicina de la Mujer (SAMEM). Los altibajos hormonales, los problemas de pareja o estados de nerviosismo pueden "enterrar" el deseo temporalmente. Hablamos con la sexóloga Charo Castaño del tema.

Según estudios americanos y europeos, tres de cada diez mujeres entre 18 y 59 años -y casi la mitad de la población femenina tras la menopausia- sufre una pérdida del deseo sexual temporal. ¿Cuáles son las causas principales? En palabras de la doctora Charo Castaño, psicóloga-sexóloga de la Unidad de Disfunción Sexual del Instituto Palacios de Salud y Medicina de la Mujer y coordinadora del Grupo de Sexualidad de la AEEM, «la falta deseo puede atender a tres tipos de causas: las hormonales, las individuales y las de la pareja».

Cabe recordar que «el deseo sexual en la mujer viene influenciado por el impulso físico y la motivación». Así, «si la mujer está teniendo una bajada hormonal -por ejemplo- si se siente deprimida o ansiosa, o bien si su pareja no tiene atenciones con ella, todo ello puede conducirla a una inapetencia de las relaciones sexuales», detalla la doctora Castaño.

Cuando la causa está en la pareja

Entre los vaivenes del deseo atribuibles a la pareja se encuentran «las diferencias de valores, el sentimiento de tarea u obligación del sexo, la saturación sexual, la preocupación de los hombres por estar a la altura y la frustración orgásmica de la mujer». También «la diferente evolución con los años o los auténticos conflictos de pareja», detalla la especialista de la AEEM. En la mayor parte de estos casos -excepto los dos últimos- la situación puede solucionarse con «la intervención de un sexólogo en pareja y en cada uno de ellos, con el objetivo de reeducar un hábito».

Pero, en cualquier caso, hay que distinguir si se trata «de una pérdida de deseo o simplemente un desequilibrio entre los dos miembros de la pareja, cuando uno quiere más que el otro». En este sentido, la especialista recuerda que la «descoordinación sucede a menudo cuando se empieza una relación o bien después de muchos años de convivencia, cuando alguno de los dos presenta algún tipo de disfunción sexual». Hay que tener en cuenta que «el primer sitio donde se reflejan los problemas en pareja es en el sexo», añade.

El estrés y las hormonas también pueden dinamitar el deseo sexual

Además de la pareja, también existen causas atribuibles a cada persona. «Los estados depresivos, la ansiedad, la angustia y también el estrés cotidiano hacen que al final el día nos encontremos bloqueados y agotados, lejos de interesarnos por tener una buena sesión de sexo con nuestra pareja», advierte la especialista.

Por otro lado, detrás de la dificultad de llegar al orgasmo de algunas mujeres jóvenes se esconde «una personalidad insegura, con falsas expectativas sobre ellas mismas, perfeccionistas y controladoras».

Porque «aunque muchas de las jóvenes de hoy día se inician en las relaciones sexuales muy pronto, esto no quiere decir que sean sexualmente maduras», explica la doctora Castaño.

Tampoco hay que olvidar «la directa relación entre sexualidad femenina y hormonas». De hecho, «las alteraciones hormonales son determinantes en el deseo sexual femenino». En este sentido, los cambios que experimenta la mujer en los años anteriores a la menopausia pueden provocar caída del deseo sexual que en ocasiones puede tratarse con fármacos, explica el doctor Santiago Palacios, director del Instituto Palacios de Salud y Medicina de la Mujer y presidente del Comité organizador del VII SAMEM.

Durante esta etapa de la vida de la mujer, la bajada de las hormonas femeninas -estrógenos- produce «una pérdida de sensibilidad de las zonas erógenas en algunas mujeres -en la zona vaginal y en los pezones-, acompañada de sequedad vaginal y de dolor en la penetración que hace que la mujer postergue el sexo», destaca la doctora Castaño. Todo ello hace que «las relaciones sexuales puedan convertirse en una preocupación, incluso angustia, en lugar de ser un motivo de encuentro y placer», añade la Dra. Castaño.

Tratamientos para reactivar las ganas

Si a la mujer le preocupa su falta de deseo, «el primer paso es acudir al ginecólogo para que determine la causa. Si el especialista considera que el culpable podría ser un desajuste hormonal debe confirmarlo con un análisis, que determinará si estamos hablando de una falta deseo sexual hipoactivo», detalla la especialista.

Para los desajustes hormonales «existen tratamientos a base de hormonas y otros fármacos en fase de investigación para tratar el trastorno del deseo sexual hipoactivo. Y para la sequedad vaginal, «existen cremas muy efectivas».

También hay casos en los que después de más de seis meses o un año «se han creado conductas y hábitos que están afectando a la relación de pareja que hay que reeducar, como ciertos aspectos del propio cuerpo, consejos sexuales, etc., todo ello a cargo del terapeuta sexual, tanto a nivel individual como de pareja».

En cualquier caso, los especialistas se muestran optimistas ya que en los últimos años se está viendo un «enorme cambio» respecto a las mujeres y su sexualidad. «Cada vez acuden más mujeres a la consulta médica para tratar estos y otros problemas sexuales», destaca la doctora Castaño. «Es el primer paso para reactivar las ganas», concluye esta especialista.