Un visitador médico ha sido detenido y ocho farmacéuticos y seis médicos están bajo sospecha por tejer una trama que consiguió estafar ocho millones de pesetas al Servicio Catalán de Salud. La policía no ha dado por concluída la investigación, y tiene en el punto de mira a varias farmacias y médicos de la provincia de Barcelona.
La policía autonómica catalana ha detenido a A.J.M.R, un vecino de la ciudad condal de 31 años representante de una empresa farmacéutica, por su presunta vinculación en un delito de estafa al Servicio Catalán de Salud (SCS) y falsificación de documento público mediante la facturación de recetas fraudulentas.
La investigación arrancó el año pasado, tras la denuncia del SCS de ciertas irregularidades detectadas en el sistema de prestaciones de la sanidad pública en Barcelona. Las pesquisas pusieron al descubierto una red que englobaba médicos de diferentes Centros de Asistencia Primaria de Barcelona, farmacéuticos y un visitador médico, es decir, un representante de una empresa farmacéutica.
La estafa al Sistema Catalán de Salud
La estafa se iniciaba cuando los médicos, en complicidad con el visitador, expedían recetas de pensionistas a nombre de pacientes propios o de otros compañeros del CAP. Estas recetas, de especialidades de un elevado precio, eran entonces entregadas al representante del laboratorio que las entregaba en farmacias con las que, de mutuo acuerdo, facturaban el valor de los fármacos sin necesidad de entregarlos.
Así, el visitador médico se beneficiaría de un considerable aumento de sus comisiones de venta y se repartiría el dinero cobrado de la Seguridad Social con sus cómplices farmacéuticos y médicos.
La estafa se centra en que ni la farmacia ha hecho una venta real, ni ningún paciente ha comprado el fármaco, pero se percibe la cantidad abonada por el SCS al ser facturadas como recetas válidas expedidas por un médico colegiado a nombre de un pensionista que en ningún momento se da cuenta de que le han utilizado para este fraude.
Los medicamentos que no han llegado a ningún paciente, a su vez, aumentaban las ganancias de la red pues eran vendidos a otros particulares, a otros médicos o eran exportados a otros países. Los investigadores de la policía estiman que con este método la red consiguió apropiarse de ocho millones de pesetas de las arcas de la sanidad pública.
La red podría ser más amplia
La investigación policial aún no ha finalizado. Además de la detención del presunto visitador médico que ejerció como cerebro del fraude, se investiga la presunta implicación de personas vinculadas a ocho farmacias de Barcelona y no se descarta que estén relacionados otros establecimientos de la provincia. También se ha tomado declaración a seis médicos que habrían colaborado estampando su nombre en las recetas fraudulentas.
© 2022 Medicina Television S.A Spain