¿Gafas o lentillas?

Entre la población con edades comprendidas entre los 12 y los 65 años y que necesitan algún tipo de corrector visual sólo el 7,4 por ciento utiliza lentillas. Esta cifra tan baja se debe a los falsos mitos entorno al uso de las lentes de contacto.

El uso de lentes de contacto mejora la calidad de vida de sus usuarios, según ha asegurado César Villa, director del Departamento de Óptica y Optometría de la Universidad Europea de Madrid (UEM) y responsable de la Vocalía de Contactología del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas (CGCOO).

A juicio de Villa, los usuarios que utilizan estos correctores visuales alcanzan los 2,5 millones de personas, lo que representa «una cifra muy baja de penetración comparada con otros países como Estados Unidos u Holanda». Para él, esta coyuntura se debe a una serie de mitos, entre los que destaca el pensamiento de que las lentillas no funcionan correctamente, algo que descarta al asegurar que «ahora corrigen problemas visuales como la hipermetropía o la vista cansada».

Además, expone que determinadas personas creen que son incómodas, lo que desmonta al afirmar que «las lentillas han evolucionado mucho y, en este momento, son blandas y más confortables». A ello se une el hecho de que se piensa que es complicado realizar un correcto mantenimiento de las mismas, lo cual implica sólo «unos segundos al día», sostiene.

Por otra parte, e insistiendo en los falsos mitos existentes, explica que la visión «es mejor» y que el precio no es tan elevado como se considera, ya que «el coste anual ronda los 170 euros». Por ello, lamenta el hecho de que, de la población comprendida entre los 12 y los 65 años y que necesita un corrector visual, «sólo el 7,4 por ciento utilice lentillas».

Así lo ha señalado el experto con motivo de la campaña de concienciación de este organismo Usa Lentillas que, con la colaboración del Fórum de Contactología, se extenderá hasta mediados de julio para fomentar el uso de lentes de contacto entre la población de entre 15 y 25 años.

Concienciación a través de las redes sociales

Actualmente, existen más de cinco millones de personas que utilizan gafas y no utilizan lentes de contacto, motivo por el cual se ha lanzado esta campaña a través de redes sociales como Facebook, Twitter, Tuenti o Youtube. La iniciativa está divida en tres fases: Ha llegado el momento, Déjate de cuentos y Para verte mejor.

En ellas, los expertos informaran y educaran a los usuarios y futuribles consumidores de lentillas mediante vídeos, consejos y concursos. Así, se les explicará cómo funcionan, cómo deben de aplicarse y conservarse, qué defectos visuales corrigen y la importancia de acudir al profesional mediante revisiones.

Precisamente, respecto a este último aspecto, Villa destaca que éstos son los indicados para personalizar el empleo de esta herramienta, así como para evitar que los consumidores compren estos materiales en lugares no indicados. Por ello, más de 5.000 ópticas se han unido a la campaña y, en ellas, los usuarios encontrarán guías acerca del uso de las lentillas.

Para él, no seguir los consejos del óptico-optometrista puede repercutir en graves problemas de salud, los cuales están relacionados con las infecciones «por falta de higiene». Sin embargo, sostiene que estos problemas afectan únicamente «a 4 de cada 10.000 usuarios por año», y que, «sólo una de cada 10 infecciones puede provocar una complicación visual importante».

¿Quién no puede llevar lentillas?

El experto, que ha señalado que entre las personas que tienen contraindicaciones para llevar las lentillas se encuentran «los diabéticos mal controlados y las personas con ojo seco», asegura también que uno de los motivos de la penetración de las lentes de contacto se encuentra en la tasa de abandonos, circunstancia que achaca a la falta de adecuación personalizada y a la falta de conocimiento de las lentillas de última generación.

En la misma línea se muestra el presidente del CGCOO, Juan Carlos Martínez Moral, que expone que las lentillas pueden utilizarse «para hacer deporte y por comodidad», entre otros. No obstante, deja claro que «no son un juego, ni un aderezo estético», por lo que no deben utilizarse «sin control».

Por ello, insiste en la importancia de las revisiones periódicas, algo que hace, al menos una vez al año «el 40 por ciento de la población». Sin embargo, lamenta que «un 15 por ciento no acude nunca al óptico-optometrista».

Por último, la óptica-optometrista y coordinadora de la campaña, Elisenda Ibáñez, explica como dato positivo que, a pesar de la moda juvenil actual de llevar gafas aunque la visión sea perfecta, las ventas de lentes de contacto «han crecido en unidades un 4,6 por ciento en 2012, con respecto a 2011».

Además, sostiene que la tecnología continúa avanzando y que ya existen lentillas en el mercado que «solucionan bastante» la sequedad ocular provocada por las horas acumuladas delante del ordenador. El precio de éstas «puede ser algo superior», pero aportan «infinitas soluciones», concluye.