07May. 07
El análisis del perfil genético del paciente permite conocer las reacciones adversas a los fármacos antirretrovirales. La capacidad de identificar a los pacientes con riesgo elevado de toxicidad a un fármaco antirretroivral, o aquellos que pueden beneficiarse de forma particular de un tratamiento, es una meta importante para los diferentes tests de Farmacogenética.
Una de las características de la infección por VIH es que su desarrollo se produce de manera muy diferente en cada persona. El tiempo que transcurre entre infección por VIH y progresión a sida varía mucho de un individuo a otro, entre 5 y 20 años, y esto se debe tanto a factores virales como a las diferencias genéticas entre individuos. De la misma manera, los genes influyen en la respuesta del paciente a muchos medicamentos antirretrovirales.
La incorporación de análisis de perfil genético de los pacientes a la práctica clínica podría permitir una prescripción de antirretrovirales cada vez más individualizada, eficaz y segura. El estudio de las bases genéticas de la variabilidad en la respuesta a los medicamentos (farmacogenética) y las consecuencias de las variaciones existentes en un solo gen o en más de uno (farmacogenómica) están teniendo ya una aplicación efectiva en el tratamiento de la infección por VIH/SIDA.
El Dr. Pablo Barreiro, del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Carlos III de Madrid, señala que «en la actualidad existen tratamientos eficaces para la infección por VIH/SIDA y también se ha avanzado mucho en mejorar la tolerancia y la comodidad, en simplificar el tratamiento. Sin embargo, seguimos teniendo un alto porcentaje de pacientes, entre el 20 y el 30%, que fracasan o que hacen toxicidad».
La farmacogenómica podría contribuir a una elección más personalizada del tratamiento antirretroviral. En este sentido, explica el Dr. Barreiro, «interesa sobre todo el análisis de los factores genéticos que se relacionan con mayor riesgo de fallo virológico y fracaso del tratamiento (pacientes con peor capacidad de absorción y niveles bajos de concentración de fármaco en sangre), con mayor riesgo de toxicidad (captación excesiva del fármaco), con mayor predisposición a tener trastornos metabólicos (dislipemia o lipoatrofia) o a desarrollar alergias a los medicamentos».
Como ha explicado el Dr. Vicente Soriano, Jefe de Sección del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Carlos III de Madrid, «para manejar bien a los pacientes con infección por VIH, además de los tests de carga viral y los recuentos de células CD4+, contamos con herramientas nuevas como los tests de resistencias y los tests farmacogenéticos. Ahora sabemos que la predisposición genética puede tener un efecto significativo en el resultado del tratamiento. El papel de la farmacogenómica del huésped cada vez es mayor porque permitirá predecir la toxicidad y eficacia de los tratamientos».
Los test genéticos
Ya se ha avanzado en el conocimiento de algunos factores genéticos asociados a riesgo elevado de toxicidad a un fármaco antirretroviral o a una respuesta beneficiosa a dicho fármaco. La capacidad de identificar a los pacientes con riesgo elevado de toxicidad a un fármaco antirretroivral, o aquellos que pueden beneficiarse de forma particular de un tratamiento, es una meta importante para los diferentes tests de Farmacogenética.
El Dr. Juan Flores, del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Arnau de Vilanova de Valencia, señala que «abacavir está asociado a una poco frecuente pero potencialmente seria reacción de hipersensibilidad y la realización sistemática del tipaje HLA-B*5701 (determinación de la presencia de este alelo en el individuo) a los pacientes VIH+ permite una prescripción segura del fármaco». El Dr. Juan Flores es uno de los investigadores que está participando en el estudio europeo multicéntrico PREDICT-1, que permitirá medir la sensibilidad de este test farmacogenético en 1.956 pacientes que van a ser sometidos a tratamiento con abacavir.
El Dr. Flores destaca que «desde el inicio de la pandemia se han producido muchos avances en relación con la terapéutica de la enfermedad, de modo que el SIDA puede llegar a considerarse una enfermedad crónica en la mayoría de los casos. Ahora los médicos tenemos que pensar en el tratamiento del paciente a largo plazo y no podemos permitirnos desestimar ningún fármaco por un posible riesgo no probado, que en el futuro puede ser importante para superar una situación de resistencias. Los tests genéticos serán una herramienta clave en el futuro». En este sentido, el Dr. Soriano concreta que «aproximadamente en un año se empezará a generalizar el uso del test para el tipaje del HLA-B*5701 que actualmente está siendo validado a través del estudio PREDICT-1».
Finalmente, el Dr. Soriano señala que «todos los medicamentos antirretrovirales tienen efectos secundarios pero estos varían considerablemente de un paciente a otro. Disponer de tests que nos permitan predecir si un medicamento puede llevar a fracasar a un paciente o va a producir en él una toxicidad mayor de lo habitual, contribuirá en gran medida a tomar las decisiones terapéuticas adecuadas».
© 2022 Medicina Television S.A Spain