El profesor de la Universidad de la Sapienza de Roma, Maurizio Ceccarelli, ha presentado en Barcelona los últimos avances para prevenir el envejecimiento de las personas. La conferencia se enmarca en el curso organizado por la Sociedad Española de Medicina y Cirugía Cosmética de Barcelona. Pese al interés que existe sobre la juventud y el deseo de preservarla, las medidas de antienvejecimiento se llevan a cabo a edades muy tardías. Los cuidados, según Ceccarelli, deberían iniciarse en la adolescencia pues las personas envejecen desde que nacen.
El envejecimiento es un proceso natural (o sea, irremediable y nada anómalo) que engloba todos aquellos cambios fisiológicos y anatómicos provocados por el paso de los años. Existen gran cantidad de teorías que intentan explicar este fenómeno, aunque ninguna de ellas es definitiva, pues no acaban de explicar todos los cambios que conlleva el envejecimiento. Aún así, se pueden clasificar estas teorías bajo dos conceptos. Por un lado está la idea de «las células programadas» que intenta demostrar que las células tienen un reloj biológico-genético que induce a las mismas a una especie de «suicidio» cuando llega su momento. La segunda teoría es «la de los errores celulares». Esta visión se basa en que las células, con el paso del tiempo, van acumulando sustancias tóxicas, como los radicales libres, que van deteriorando su función hasta su muerte.
Consejos para una vida más larga y más sana
El envejecimiento depende de tres factores. Quizás el más importante es el relativo al medio ambiente (condiciones de salubridad, niveles de prevención, atención médica existente, etc.). El segundo descansa en la herencia genética y en los cambios bioquímicos de nuestras células. Viene dado y es, por lo tanto, inmutable. El tercero responde al estilo de vida. Es precisamente este último punto el que puede modificar fácilmente el ser humano. Los consejos que menciona el doctor Ceccarelli se pueden enmarcar, junto a otros, en una especie de decálogo antienvejecimiento:
1. No comer en exceso y realizar cinco comidas al día. Es importante también vigilar la alimentación, en la que deben primar las verduras, frutas y los cereales, y el pescado frente a la carne.
2. Realizar ejercicio físico moderado todos los días o al menos tres o cuatro días por semana. No hay que llegar al agotamiento, pues caminar no menos de diez minutos al día es suficiente.
3. Descansar física y psíquicamente. Se debe dormir alrededor de ocho horas, dos horas después de la cena y en una habitación oscura y silenciosa. También es beneficioso realizar durante el día ejercicios simples de relajación.
4. Se debe prescindir de excitantes y sustancias tóxicas como el tabaco.
5. Evitar el estrés excesivo.
6. Mantener una rica vida social centrada en la familia, amigos y otros posibles entornos.
7. Es bueno disfrutar de una actitud vitalista, positiva y tolerante. No se debe olvidar la comprensión, la cordialidad y el buen humor.
8. Interesarse por cuestiones intelectuales a menudo. Estudiar, aprender nuevas cosas, mantiene la mente activa.
9. Pese a que existe una corriente de opinión que recomienda el consumo de suplementos alimenticios con supuestas cualidades antienvejecimiento, estas sustancias no deberían tomarse sin prescripción médica.
10. Conocer los agentes naturales contra el envejecimiento. Entre las medidas más eficaces figuran el consumo de alimentos antioxidantes ricos en vitamina A o beta-caroteno (zanahorias, mangos, melón, melocotón, espinacas), vitamina C (limón, naranja, kiwi, grosellas, coliflor, fresas, pimientos), vitamina E (aguacate, boniatos, espinacas, espárragos); reducir el consumo de azúcares, pues parece ser que el metabolismo de la glucosa juega un importante papel en el envejecimiento; y evitar la exposición prolongada a la luz solar, ya que puede dañar el ADN de las células.
© 2022 Medicina Television S.A Spain