Hierro insuficiente, rendimiento deficiente

26Ago. 03

Según un estudio realizado por la neoyorquina Universidad de Rochester y publicado por la revista Pediatrics, los niños y adolescentes con déficit de hierro obtienen peores resultados en pruebas matemáticas que aquellos sin esta carencia. Para el estudio se analizó a 5.400 niños y jóvenes de entre 6 y 16 años, y los malos resultados no sólo se observaron en aquellos que padecían anemia ferropénica -el déficit más grave de hierro- sino en todos cuyos análisis demostraban algún tipo de carencia de este mineral.

Todo el hierro del organismo proviene de la alimentación. Aproximadamente, el organismo contiene de tres a cuatro gramos de hierro y para mantener los depósitos de este mineral que posee el cuerpo se han de consumir habitualmente productos que lo contengan. Según los especialistas del Grupo de Estudios en Nutrición y Alimentación (GENA), entre los 10 y los 14 años los niños deberían consumir unos 12 o 15 mg de hierro al día y las niñas 18 mg. Sin embargo, otro estudio realizado por el Centro de Salud de Estella-Lizarra indica que en un 10 por ciento de los casos, las reservas de este mineral en niños y jóvenes españoles son inferiores a las recomendadas.

La manifestación clínica más frecuente de la carencia de hierro es la anemia ferropénica, que aparece si el consumo de hierro es insuficiente, cuando las reservas van disminuyendo. Algunos de los síntomas más frecuentes que se dan en estos casos son de fatiga, debilidad, apatía o palidez. Además, la carencia de hierro puede conllevar una ya citada disminución del rendimiento escolar, pero también del físico y hasta perturbaciones en las defensas inmunitarias del individuo.

Comerse el hierro

En los alimentos el hierro se puede encontrar de dos formas. Los de origen animal contienen hierro «hemo» mientas que los de origen vegetal contienen hierro «no hemo». Los de origen animal con hierro «hemo» son los más recomendados ya que el organismo de la persona absorbe su mineral con más facilidad.

Según una tabla diseñada por el Centre d»Ensenyament Superior de Nutrició i Dietètica, el hígado de cerdo sería uno de los alimentos con más hierro, aunque al tratarse de un producto poco aceptado, una forma agradable de incorporarlo a las comidas es transformado en paté. Por cada 100 gramos consumidos, la aportación en miligramos de hierro de algunos de los alimentos con más contenido de este mineral serían las siguientes: hígado de cerdo (10,2 mg), paté (5,7 mg), cordero (3,2 mg), lentejas (8,2 mg), garbanzos (6,8 mg), almejas y berberechos (14 mg), mejillones (5,8 mg), almendras (4,4 mg) y espinacas (2,7 mg).

En general, cualquier persona que quiera mantener un nivel adecuado de hierro no debe excluir ningún alimento de su dieta, que ha de ser equilibrada. Se pueden acompañar las carnes y pescados con alimentos farináceos no integrales, como la pasta o el arroz, al menos una vez al día. Además, la absorción de hierro se puede mejorar tomando frutas ricas en Vitamina C.