Identificación de la lesión de órgano diana en la hipertensión arterial por el médico de atención primaria

La sociedad de primaria SEMERGEN y la Sociedad Española de Hipertensión, con la colaboración del laboratorio Sanofi-Aventis, desarrollan 45 talleres de formación continuada, que se irán impartiendo por todo el territorio nacional, para actualizar a 1500 médicos de atención primaria en el manejo del paciente hipertenso.

Bajo el título «Identificación de la Lesión de Órgano Diana en la Hipertensión Arterial por el médico de Atención Primaria» la sociedad de Atención Primaria SEMERGEN y la SHE (Sociedad Española de Hipertensión ), con la colaboración del laboratorio Sanofi-Aventis, desarrollarán unos talleres de formación continuada con el objetivo de facilitar al médico de Atención Primaria las claves para la identificación de los pacientes candidatos a sufrir con mayor frecuencia lesiones en determinados órganos, que aumentarán las posibilidades de sufrir complicaciones cardiovasculares.

En España la Hipertensión Arterial afecta a 10 millones de personas de las cuales sólo están diagnosticadas entre 6 y 8 millones. En nuestro país las enfermedades cardiovasculares suponen la primera causa de muerte. Un mal control del la hipertensión desemboca inexorablemente en la enfermedad cardiovascular (ictus, enfermedad coronaria, insuficiencia cardiaca y enfermedad cerebrovascular). Los órganos sobre los que actúa la hipertensión afectando su funcionamiento son el corazón, el riñón y el cerebro. Todo ello hace imprescindible, no sólo diagnosticar precozmente la hipertensión sino identificar los factores de riesgo individuales que padecen cada uno de los pacientes.

Estos talleres mejoran las habilidades de los médicos de atención primaria, en el manejo de los pacientes hipertensos, utilizando las armas diagnosticas con las que ellos cuentan. Se trata de trasladar los últimos avances a su práctica diaria. Según el doctor Alberto Calderón del Centro de Salud Rosa de Luxemburgo de Madrid «cuatro son los elementos necesarios en la atención primaria para evaluar el riesgo de afección de los órganos diana, el fonendoscopio, la analítica habitual, el electrocardiograma y una simple cinta métrica» no se trata de aumentar la carga asistencial del médico de atención primaria sino de optimizar la interpretación de las pruebas habituales. En palabras del doctor Vivencio Barrios, cardiólogo del Hospital Ramón y Cajal, «una buena lectura del electrocardiograma nos demostrará una hipertrofia ventricular izquierda, factor predictor muy potente de complicaciones cardiovasculares, que además puede revertirse si actuamos en estadios iniciales de la lesión».

Otro de los puntos clave en el desarrollo de estos talleres será, la identificación de daño renal, controlando la microalbuminuria, el diagnóstico precoz y reconocimiento de la diabetes mellitus y del llamando síndrome metabólico, que determinará una mala evolución del paciente.

Por último, el taller trasladará los objetivos del tratamiento, tanto los farmacológicos, como los que hacen referencia a los hábitos de vida saludable.

Estos talleres se realizarán hasta el mes de febrero del 2006, se desarrollarán 45 talleres, que recorrerán nuestra geografía. Podrán tener acceso a ellos, 1500 médicos de atención primaria, que tutelados por un especialista (cardiólogo, nefrólogo o internista) y un médico de atención primaria desarrollarán este interesante taller que cuenta, además de con el aval científico de las sociedades promotoras, de 1,4 créditos, equivalentes a 10 horas lectivas del Sistema Español de Acreditación de la Formación Médica Continuada (SEAFORMEC).

Este taller pone de manifiesto que una buena interrelación entre la atención primaria y la especializada es esencial para optimizar el manejo del paciente hipertenso. La elaboración y utilización de protocolos consensuados entre ambos niveles puede resultar de una gran utilidad, consiguiendo mejores resultados en los pacientes. Pero esto, no debe ser una actuación aislada, sino que debe estar en constante revisión por ambos niveles asistenciales para detectar y corregir las posibles deficiencias que puedan producirse, así como mantenerlo actualizado periódicamente.