III Reunión de Riesgo Cardiovascular: Los internistas insisten en la importancia del abordaje global de las enfermedades cardiovasculares

Alrededor de 350 especialistas de Medicina Interna se han reunido en Zaragoza en el marco de la III Reunión de Riesgo Vascular, organizada por la Sociedad Española de Medicina Interna. En esta cita se presentará la última investigación desarrollada en nuestro país por los médicos internistas, como un ensayo clínico multicéntrico sobre cumplimiento terapéutico, el registro de pacientes en prevención secundaria FRENA, o un estudio en marcha dirigido a la detección de enfermedad arterial periférica mediante el ITB (índice de tobillo / brazo).

La patología cardiovascular es la primera causa de muerte en los países desarrollados y constituye el motivo más frecuente de ingreso hospitalario en los servicios de medicina interna. De esta manera, el 40 por ciento de los pacientes atendidos por el internista presentan enfermedad cardiovascular establecida.

Por este motivo, actualizar el conocimiento en el manejo de estas patologías resulta clave para lograr un mejor control de estos pacientes y es el objetivo de la III Reunión de Riesgo Cardiovascular, que se celebra en Zaragoza entre los días 19 y 21 de abril, organizada por la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI).

Así lo explica la Dra. Carmen Suárez Fernández, coordinadora del Grupo de Riesgo Vascular de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), quien afirma que «el objetivo principal de la reunión es actualizar los conocimientos que sobre riesgo vascular se han producido en este último año, revisando específicamente aquellos aspectos que, ya bien por su alta prevalencia (como la hipertensión, la dislipemia, la diabetes o la obesidad) o porque su manejo no es el adecuado (como el tabaquismo), requieren una atención especial para mejorar los resultados. Además -añade- este encuentro también favorece la discusión sobre aquellos temas en los que no hay acuerdo o son controvertidos pero sin embargo muy frecuentes en la práctica diaria».

«Reuniones de este tipo son fundamentales -comenta la Dra. Suárez-, puesto que una de las dificultades con que se encuentran los profesionales en su práctica diaria en el abordaje de las enfermedades cardiovasculares es la actualización de conocimientos, dado que se trata de un campo muy amplio, dinámico y en continuo cambio, siendo por tanto la formación continuada imprescindible».

Más de 350 especialistas se darán cita en la tercera edición de este encuentro, en el que se presentarán los resultados de los distintos trabajos de investigación realizados en las consultas de Medicina Interna de nuestro país.

En este sentido, la coordinadora del Grupo de Riesgo Vascular de la Sociedad Española de Medicina Interna destaca un ensayo clínico multicéntrico y coordinado sobre adherencia terapéutica, o el registro FRENA, proyecto multidisciplinar cuyo objetivo es la obtención de una amplia base de datos de pacientes en prevención secundaria, que permita conocer hasta qué punto influye el adecuado control de los factores de riesgo sobre la evolución clínica de la enfermedad en condiciones de práctica clínica habitual.

También es reseñable un estudio sobre el valor pronóstico en enfermedad arterial periférica del índice de tobillo / brazo ITB (MERITO II).

Prevención de complicaciones vasculares

La prevención y el manejo de los factores de riesgo vascular son dos de los aspectos más significativos que contiene el programa científico de la reunión, que este año elige Zaragoza como punto de encuentro, ciudad elegida como sede de la EXPO en 2008. Además, cuestiones como la deshabituación tabáquica, el tratamiento farmacológico de la obesidad o las nuevas guías sobre el riesgo vascular serán abordados en esta edición.

Al respecto, la Dra. Suárez apunta que «teniendo en cuenta que el objetivo de nuestra actuación es tratar de prevenir la aparición de una complicación cardiovascular, y considerando que la probabilidad de sufrirla es el resultado de la actuación simultánea de múltiples factores, es evidente que la protección pasa por actuar sobre todos y cada uno de aquellos que son modificables, es decir, por una actuación global».

Y es que entre los pacientes hospitalizados prácticamente todos tienen más de un factor de riesgo: en primer lugar la edad, a la que se añade la obesidad, el sedentarismo, la hipertensión o la diabetes. La insuficiencia cardiaca supone la causa más frecuente de morbilidad entre estos pacientes y la hipertensión el factor de riesgo modificable más común.

En cuanto a los pacientes atendidos en consulta se sabe que solo alrededor del 30% tienen un único factor de riesgo.

Valoración del riesgo absoluto del paciente

El papel del internista en el abordaje del paciente con patología vascular es clave. Y lo es por dos motivos: en primer lugar por la alta frecuencia de pacientes con esta patología atendidos por los internistas y en segundo lugar, porque la enfermedad vascular es una enfermedad sistémica, que requiere un abordaje global y no limitado al órgano o sistema donde se exprese, y si algo caracteriza al internista es su carácter integrador y visión global.

Precisamente, otra de las dificultades en el abordaje de estas enfermedades es el conseguir un tratamiento individualizado, integrador y en el que se tenga en cuenta las otras patologías del paciente, ya que con frecuencia son pluripatológicos, y suelen ser atendidos por múltiples especialistas, lo que supone a menudo cambios de tratamiento o pérdida de la visión integradora.

Es por ello que las nuevas guías de riesgo vascular seguirán incidiendo sobre la necesidad de utilizar el riesgo absoluto para tomar decisiones, es decir, no tanto el valor del factor de riesgo per se, como la probabilidad que tiene el paciente de sufrir una complicación.

Necesidad de una mayor concienciación

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se producen 12 millones de muertes a causa de las enfermedades cardiovasculares, que en España, al igual que en el resto de los países desarrollados, constituyen la primera causa de muerte.

Por ello, según afirma la Dra. Suárez es preciso concienciar a la población de la importancia de la prevención de los factores de riesgo, en especial de la obesidad, entre otras razones, porque su prevención lleva de la mano la potencial prevención de otros como la hipertensión, la diabetes o el síndrome metabólico.