Incontinencia, los pañales no son la solución

Barcelona ha acogido recientemente el primer Encuentro de Expertos en Trastornos de Suelo Pélvico promovido desde la Sociedad Europea de Endoscopia Ginecológica. Uno de los objetivos principales es que las personas afectadas por estas dolencias, como incontinencia urinaria o fecal, conozcan que su problema puede tener solución.

Hoy en día, «con los avances en cirugía, el uso de pañales como resignación a la dolencia de la incontinencia atenta contra la dignidad de las mujeres», manifestó durante la reunión el doctor Javier del Pozo, director del evento y coordinador de la Unidad de Ginecología Endoscópica del Centro Médico Teknon en Barcelona.

Según datos de la Sociedad Europea de Endoscopia Ginecológica, aproximadamente una de cada cinco mujeres a partir de los 40 años presenta algún tipo más o menos avanzado de incontinencia urinaria. Aunque la incontinencia sólo es una de las frecuentes alteraciones del suelo pélvico. Otras son disfunción sexual o dolor pelviano.

El suelo pélvico es el conjunto de músculos, ligamentos, tejidos y nervios que permiten el soporte y control del útero, la vejiga y el recto. Un deterioro del suelo pélvico puede provocar el descenso de estas vísceras y, con ello, una serie de trastornos. La incontinencia es el más frecuente, pero el dolor abdominal o disfunciones sexuales son otros problemas asociados.

Las causas del deterioro del suelo pélvico también son varias, pero las principales son los partos difíciles, el estreñimiento crónico, realizar esfuerzos físicos o ejercicios intensos, el trabajar de pie o algunas cirugías previas, entre otros.

Los principales síntomas que pueden indicar que se padece un trastorno de suelo pélvico son dolor en el vientre, sensación de pesadez o presión, sensación de bulto en la zona genital, dificultad o dolor en las relaciones sexuales, dolores en la zona sacro-lumbar, náuseas, estreñimiento y trastornos en la defecación, molestias al caminar o al realizar esfuerzo físico y trastornos urinarios y fecales.

La cirugía, una opción a tener muy en cuenta

La cirugía endoscópica se ha convertido en los últimos años en una solución excelente para la ginecología. Esta técnica, mínimamente invasiva, permite a través del procedimiento endoscópico habitual, introducir, a través de un pequeño orificio en el abdomen, un sistema óptico acoplado a una fuente de luz, permitiendo el examen de la cavidad abdominal y posibilitando la intervención del suelo pelviano.

«La cirugía de la mujer es cada vez menos dolorosa y más conservadora», asegura el doctor Del Pozo, quien añade que «la aportación del láser a esta cirugía endoscópica le ha conferido una nueva dimensión por la precisión con la que podemos tratar las estructuras abdominales sin lesión circundante».

El uso de láser de dióxido de carbono (CO2) permite una aplicación precisa, mínima superficie de impacto, mayor destrucción de células afectadas, mínima sangrado y reducción del tiempo quirúrgico. Tras esta cirugía, la paciente puede estar en su casa en cuarenta y ocho horas y se integra rápidamente en su vida habitual, se aseguró durante la reunión.

Sin embargo, de momento sólo un dos por ciento de los ginecólogos españoles realiza este tipo de intervenciones por laparoscopia, porque precisan un buen entrenamiento por su complejidad, se lamentaron los especialistas españoles reunidos. Y ello a pesar de que este tipo de trastornos son frecuentes en la población, especialmente la femenina.

El doctor Del Pozo, lamentó además que «en la actualidad vemos publicidad de pañales para la incontinencia de las mujeres que yo considero humillante. Puesto que la mujer hoy no tiene por qué conformarse con soportar esta dolencia y doblegarse a ella, sino que puede solventarla con éxito y un poco o ningún sufrimiento», aseguró.