Incontinencia urinaria, pierde la vergüenza y habla con tu médico

09Ene. 03

La incontinencia de orina es un trastorno que muchos afectados y afectadas todavía esconden, bien porque creen erróneamente que es un problema inevitable asociado a la edad o bien por vergüenza. Sin embargo, si consultan su problema con un médico, juntos podrán buscar una solución aprovechando los últimos avances farmacológicos y quirúrgicos.

Me han llamado la atención unos anuncios en televisión de unas compresas para la incontinencia de orina. Anuncios muy bonitos, con una señora corriendo por la playa con sus nietos. Y va y muy segura y tranquila porque lleva una compresa. Pero también debería poner en letras bien grandes: si padece incontinencia de orina acuda a un médico», sentencia la ginecóloga Carmen Sala Salmerón, especializada en incontinencia urinaria y testigo de lo difícil que puede ser que aflore un tema de este tipo en la consulta.

La doctora Sala, co-directora del Centro Gine 3 en Barcelona, lamenta que este tipo de publicidad pueda llevar a equívoco a las personas que sufren este trastorno, que pueden achacarlo erróneamente a un síntoma de la edad. Por ejemplo, en el caso de la mujer, «ella muchas veces no aborda este problema en la consulta porque lo considera normal, o bien propio de la edad o consecuencia de los partos que ha tenido», lamenta.

Sin embargo, existen tratamientos farmacológicos y quirúrgicos que pueden solucionar el problema y hacer que la persona afectada no dependa de compresas o pañales. «El objetivo de nuestro equipo y de muchos médicos», continúa esta especialista, «es lograr que estas personas puedan hacer una vida social normal, sin el miedo al olor, al manchar la ropa o al tener que cambiar frecuentemente de compresa».

A partir de su experiencia, la doctora Sala ha podido conocer de cerca como este trastorno puede afectar a la vida social y de pareja de las personas afectadas, «personas con miedo a mantener relaciones sexuales por su problema de incontinencia, que conocen todos los lavabos en bares donde pueden acudir de camino a la oficina o de camino al mercado; o que temen ir a una fiesta por miedo a que el olor les delate», narra.

Según esta ginecóloga barcelonesa, el anuncio de publicidad del que empezó hablándonos es «incompleto y puede perjudicar» pues lo correcto sería decir a la persona afectada que también acuda a un médico y le explique que sufre ese trastorno. Pero a veces el desconocimiento, la vergüenza, o ambas, hace que calle su problema. Aunque no siempre la culpa es del paciente.

Perder la vergüenza, importante primer paso

«El médico, dentro de las preguntas normales que le realiza según su edad, igual que pregunta si ha tenido apendicitis, debería preguntar si tiene escapes de orina», afirma la doctora Sala, quien lamenta que «algunos médicos de atención primaria y ginecólogos pasan por alto la importancia de este trastorno».

El afectado o afectada callará muchas veces su problema «por pudor», afirma esta ginecóloga, según ha podido comprobar con su experiencia. «Incluso a veces preguntamos si tiene incontinencia urinaria y la persona se ofende, especialmente si no tiene ningún problema, pero los médicos deben seguir preguntando», subraya.

Poco a poco, los medios de comunicación también se hacen más eco de la importancia de estos trastornos, «empiezo a ver que en las revistas, en programas de radio y televisión, han introducido este tema y ya se empieza a hablar de incontinencia urinaria», celebra esta ginecóloga que sabe, por su quehacer diario, lo importante que es para los afectados romper la barrera de la vergüenza y consultar con el médico para poder empezar a buscar una solución, «algo posible con los adelantos de los que hoy disponemos», concluye. Ahora ya no hay excusas.