Inicio de la campaña de vacunación contra la gripe

El objetivo para esta temporada 2004-2005 es incrementar las coberturas de vacunación entre las personas de 65 o más años y mejorar las coberturas entre otros grupos de riesgo recomendados. La composición de la vacuna varía cada temporada según las recomendaciones que publica la Organización Mundial de la Salud y la vacunación debe repetirse todos los años como medida preventiva frente a esta enfermedad y los riesgos a ella asociados.

Ante el inicio de las campañas de vacunación de la gripe por parte de las Comunidades Autónomas, el Ministerio de Sanidad y Consumo recomienda la vacuna antigripal en los grupos de riesgo para prevenir la enfermedad y evitar complicaciones más graves. El Ministerio recuerda asimismo que al ser un proceso vírico no es eficaz el tratamiento con antibióticos, que sólo se deben tomar bajo prescripción médica, para evitar la aparición de resistencias bacterianas.

Para esta temporada 2004-2005 la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud ha hecho hincapié en que se deben mejorar las coberturas de vacunación en las personas de 65 o más años y conocer y mejorar las coberturas de vacunación en los otros grupos de riesgo recomendados.

Los grupos de riesgo a los que se recomienda la vacuna son:

  1. Grupos con alto riesgo de padecer complicaciones gripales:

– Personas de 65 o más años de edad.

– Ingresados en residencias de ancianos o en otros centros que prestan asistencia a enfermos crónicos de cualquier edad.

– Niños/as y adultos con enfermedades crónicas cardiovasculares o pulmonares, incluyendo niños con asma.

– Niños/as y adultos que hayan precisado seguimiento médico periódico u hospitalización en el año precedente, por enfermedades metabólicas crónicas (incluyendo diabetes mellitus), insuficiencia renal, hemoglobinopatías o inmunosupresión (incluyendo la originada por fármacos).

– Niños/as y adolescentes (de 6 meses a 18 años) que estén en tratamiento prolongado con aspirina, por la posibilidad de desarrollar un síndrome de Reye tras la gripe.

  1. Grupos que pueden transmitir la gripe a personas con alto riesgo de complicaciones gripales:

– Personas que proporcionen cuidados domiciliarios a pacientes de alto riesgo.

– Convivientes en el hogar, incluidos niños/as, de personas de alto riesgo.

– Personal que en su trabajo atiende a personas de alto riesgo o que prestan servicios comunitarios esenciales.

  1. Otros grupos en los que se recomienda la vacunación:

– Estudiantes y otras personas en centros institucionales que comparten dormitorios comunes.

– Personas infectadas por el virus de la inmunodeficiencia humana.

– Personas de alto riesgo, antes de un viaje al extranjero: en cualquier época del año a los que viajen al trópico y a los que viajen de abril a septiembre al hemisferio sur.

Vacuna para la temporada 2004-2005

La Organización Mundial de la Salud (OMS) dispone de una red internacional de laboratorios, que actualmente cubre a 83 países, a través de la colaboración de 110 Centros Nacionales de Gripe y 4 Centros de Referencia. A estos centros de referencia envían todos los países los virus aislados durante toda la temporada gripal y en base a estos resultados se establecen las recomendaciones que la OMS hace todos los años sobre la composición antigénica de la vacuna antigripal. España participa en este programa con tres Centros Nacionales de Gripe ofrecidos por nuestro país (Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III, Hospital Clínico de Barcelona y Facultad de Medicina de Valladolid.)

En el hemisferio norte, las cepas vacunales seleccionadas para formar parte de la vacuna se publican a finales del mes de febrero en el Weekly Epidemiological Record y los laboratorios farmacéuticos trabajan en la elaboración de las vacunas durante la primavera y el verano, y son distribuidas generalmente en septiembre-octubre, que es cuando cada año se inician las campañas de inmunización.

La Organización Mundial de la Salud ha publicado que la vacuna trivalente antigripal recomendada para ser usada en el hemisferio norte en la temporada 2004-2005 deberá contener las siguientes cepas:

– Cepa análoga a A/New Caledonia/20/99(H1N1)

– Cepa análoga a A/Fujian/411/2002(H3N2)

– Cepa análoga a B/Shanghai/361/2002*

La cepa vacunal actualmente utilizada es A/Wyoming/3/2003. A/Kumamoto/102/2002 está disponible igualmente como virus vacunal.

*B/Shanghai/361/2002 y B/Jilin/20/2003 (virus análogo a B/Shanghai/361/2002) figuran entre los virus vacunales potenciales.

Para que la vacuna tenga mayor eficacia es preciso tener en cuenta las siguientes recomendaciones: utilizar siempre la vacuna correspondiente a la temporada en curso, ya que la composición de la vacuna es distinta cada año; repetir la vacunación todos los años y vacunarse en el cuarto trimestre de cada año, preferentemente desde finales de septiembre o principios de octubre hasta finales de noviembre. La vacuna de la gripe sólo previene la gripe y no actúa frente a otros procesos respiratorios.

Síntomas, incubación y transmisión

La gripe es una enfermedad de curso agudo. El periodo de incubación es de 48 horas con una variación entre uno y siete días. Se transmite por las secreciones respiratorias a través de la tos y el estornudo.

Los principales síntomas son: fiebre alta de hasta 39º C, escalofríos, dolor de cabeza, dolores musculares, postración, estornudos, tos intensa y persistente, rinorrea, lagrimeo y faringitis leve. Es una enfermedad autolimitada con una evolución de 5 a 7 días aunque algunos de los síntomas suelen durar entre dos y tres semanas.

Durante la temporada de gripe, cuya máxima incidencia ocurre en los meses de otoño e invierno, los síntomas de otras patologías respiratorias pueden ser confundidos con la gripe, como el resfriado común.

Tratamiento de la gripe

El tratamiento de la gripe se basa en tomar ciertas medidas para aliviar los síntomas: acentuar el reposo, beber agua y zumos en abundancia, tomar antitérmicos (siempre que no tengan contraindicaciones) y extremar las medidas higiénicas habituales al estornudar y toser para evitar la transmisibilidad.

En todo caso, lo razonable es no autoadministrarse antibióticos y, ante cualquier duda o agravamiento, consultar con el médico de cabecera o el pediatra.