INTRACOR, la solución definitiva para la presbicia

Los expertos consideran el tratamiento de la presbicia mediante el método INTRACOR como la nueva aplicación más prometedora en el área de la cirugía refractiva.

Hasta ahora, la solución más fiable para corregir la presbicia ha sido la utilización de gafas para la realización de tareas de cerca como lectura, trabajo con ordenador, costura, labores de precisión, etc., lo que requiere que la persona tenga siempre a mano sus gafas «para ver de cerca».

Algunos centros oftalmológicos ofrecen también la colocación de una lente intraocular que permite una visión multifocal, o bien la cirugía láser para lograr visión combinada, corrigiendo un ojo para visión de lejos y otro para visión de cerca, de forma que la combinación de los dos permita una adaptación adecuada a las distancias.

Ninguna de estas técnicas ha conseguido corregir de forma permanente y fiable la presbicia. Por otra parte son técnicas invasivas, ya que precisan la realización de corte quirúrgico, con el consiguiente riesgo de infecciones derivadas.

La manipulación biomecánica

Oftalmólogos y fabricantes de tecnología han concentrado sus investigaciones en hallar una solución segura y permanente a la presbicia, con la misma fiabilidad y garantías que ofrece la cirugía refractiva actual para el tratamiento de la miopía, hipermetropía y astigmatismo.

De esta forma, se ha desarrollado la novísima e innovadora técnica de micropulsos, basada en la manipulación biomecánica, definida por los científicos como «la última frontera en cirugía refractiva de la córnea».

La manipulación biomecánica consiste en modificar el tejido, sin ningún tipo de corte o incisión, mediante micropulsos. Los micropulsos penetran en la estructura molecular y debilitan momentáneamente la pared de la córnea para poder moldearla y darle la curvatura deseada, después devuelven al tejido su firmeza anterior.

Tecnología INTRACOR: innovadora, segura y permanente

INTRACOR es la primera tecnología de micropulsos para aplicaciones oftalmológicas y constituye el método más innovador y seguro para las personas que padecen esta patología.

Ha sido desarrollado por Technolas Perfect Vision en Alemania. Se comenzó a aplicar en 2007 y actualmente se han realizado más de 2.500 intervenciones en todo el mundo, en Colombia, Alemania, Francia, Inglaterra, Holanda, Noruega y Turquía, entre otros.

En España se ha iniciado su aplicación en A Coruña, Madrid, Andalucía y ahora en Cataluña.

El centro OFTALMOPLUS de Barcelona, especializado en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades oculares y el centro quirúrgico IOCAT (Institut Oftàlmic de Cirurgia Avançada i Tractament), dirigido por el Dr. Joaquim Cabot, es el primero en ofrecer esta solución a los présbitas en Cataluña.

INTRACOR es un tratamiento mínimamente invasivo, al no realizar ningún corte en la córnea, por lo que la recuperación es muy rápida y unas horas más tarde el paciente ya puede llevar una vida normal. La intervención tiene una duración de unos 20 segundos.

Una serie de pruebas previas permite calcular la actuación del láser femtosegundo, mediante micropulsos, con total precisión. Los micropulsos se dan en fracciones de segundo de manera que el paciente casi no percibe nada durante la operación.

La luz infrarroja se enfoca en la capa interna de la córnea, llamada estroma, donde actúa según la profundidad requerida. Forma una serie de anillos concéntricos con el objetivo de dar la forma adecuada a la córnea para que el paciente pueda ver a todas las distancias, es decir, lejos, cerca y a distancias intermedias, como con el trabajo con ordenadores.

Todo este procedimiento está diseñado científicamente para que los efectos de la intervención sean perdurables en el tiempo. Esto se debe a que durante su aplicación la acción del femtosegundo se ejecuta con exactitud, se da la forma adecuada a la córnea, no se realiza ningún corte sobre la misma y no se altera el tejido.

La presbicia

La presbicia o vista cansada consiste en una disminución de la capacidad de enfoque del ojo, lo que impide ver de forma nítida los objetos cercanos.

Esta afección se produce como consecuencia de que el cristalino -órgano que mediante un cambio en su forma posibilita enfocar imágenes y objetos que se encuentran a diferentes distancias – se endurece con el paso del tiempo, perdiendo así la flexibilidad y capacidad de adaptación. Así, con la edad, disminuye la capacidad de enfocar la vista.

Tener problemas para «ver de cerca» nos dificulta la realización de actividades que requieren mayor enfoque de la visión. La lectura se hace más difícil, pues es preciso alejar los textos a una distancia superior a 40 centímetros para poder visualizarlos con nitidez. A esa distancia, muchos caracteres están demasiado lejos para ser identificados con facilidad. Además, muchos trabajos, sobre todo de precisión, son casi imposibles de realizar sin la graduación adecuada, con el problema que ello supone.

La presbicia afecta al 100% de la población a partir de los 45 años. A esa edad, la visión nítida de objetos cercanos empieza a disminuir progresivamente.

Se estima que en 2007, la presbicia afectaba a 1.400 millones de personas en todo el mundo. Más de la mitad de los afectados no tienen una adecuada corrección de la visión cercana y 410 millones son discapacitados visuales. En España, la población con presbicia se estima en cerca de 10 millones de personas.