Diversos estudios elaborados a nivel nacional y europeo demuestran que se está produciendo un aumento del consumo de heroína entre los jóvenes. Esto representa un fuerte golpe para las campañas de prevención de nuevos consumidores de opiáceos, que ven así truncados sus esfuerzos por evitar nuevos adictos. Los expertos aseguran que es fundamental que los jóvenes tengan acceso al Plan Nacional de Drogas de manera fácil.
En España se está constatando un aumento del consumo de heroína entre la población de corta edad (de 14 a 25 años), algo que también ocurre en otros países de Europa y que cada vez va a ser un mayor problema de salud pública.
Este aumento del consumo de heroína entre los jóvenes queda patente en los datos de la Encuesta Escolar sobre Drogas 2006-2007, realizada por el Ministerio de Sanidad y Consumo en 26.454 estudiantes de Secundaria de 577 centros de toda España. Según la misma, el porcentaje de escolares de Secundaria (de 14 a 18 años) que ha consumido heroína en los últimos 12 meses ha aumentado un 0,4 por ciento.
Nuevos consumidores
Julio Bobes, presidente de Socidrogalcohol y catedrático de Psiquiatría de la Universidad de Oviedo, explica lo siguiente: «Estos datos indican que en España, hoy día, a pesar de los importantes esfuerzos que se han llevado a cabo durante los últimos años (programas preventivos, programas de reducción de daños, actuaciones dirigidas a disminuir la oferta de opioides y otras sustancias y de la reacción de una red asistencial amplia), no se ha conseguido frenar el inicio de nuevos consumos o retrasar su edad de inicio, de forma que el fenómeno de la adicción a opioides continúa en crecimiento».
A estos datos se puede añadir, por ejemplo, que un informe elaborado a partir de encuestas realizadas en Institutos de Enseñanza Secundaria de la provincia de Málaga destaca que el 2,1 por ciento de los alumnos de entre 12 y 16 años decía haber probado la heroína, e incluso uno de cada cien alumnos declaró consumir heroína habitualmente.
Situación similar en Europa
Esta situación es común a Europa: en el Informe Anual 2007 sobre el problema de las drogodependencias del Observatorio Europeo de las Drogas y Toxicomanías, presentado recientemente en Bruselas, se alerta de que «el aumento del número de jóvenes en tratamiento por adicción a la heroína pone de manifiesto que no se debe bajar la guardia frente al problema de salud pública que supone el consumo de esta droga».
De hecho, en este Informe Anual 2007 del Observatorio Europeo se destaca que «la mayoría de los pacientes (el 60 por ciento) en tratamientos sustitutivos afirma haber empezado a consumir heroína u otros opiáceos antes de los 20 años, de forma que son muy raros los casos de iniciación al consumo de este tipo de drogas después de los 25 años».
Más cantidad de heroína en el mercado
También se ha comprobado que cada vez hay más cantidad de heroína disponible en el mercado. Datos publicados este año por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), afirman que el potencial de fabricación mundial de heroína en 2006 se estimó en 606 toneladas, en comparación con las 472 en 2005, lo que supone un incremento en un año de 134 toneladas.
Este aumento en la producción de la heroína va paralelo a una nueva forma de venta en el mercado, directamente mezclada con otras drogas como la cocaína, así como a la utilización de nuevas pautas de consumo, optando por vías de administración alternativas a la intravenosa. Todo ello, según expresan los expertos en drogodependencias, dificulta aun más si cabe al tratamiento de estas adicciones.
Juan Manuel Barberá, vicepresidente de la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS) asegura: «Todo esto es de singular importancia si se tiene en cuenta que en los últimos años se está observando un incremento del consumo combinado de heroína y cocaína, lo que aumenta las recaídas y las urgencias médicas. De hecho, la mayor parte de los tratamientos por dependencia de sustancias psicoactivas corresponden a ambas drogas, especialmente a la heroína.»
Facilitar el acceso al Plan Nacional de Drogas
Ante este problema de salud pública, se debe adecuar la red de atención al drogodependiente existente en España, que depende del Plan Nacional de Drogas, a las nuevas necesidades de los pacientes, integrarla en el Sistema Nacional de Salud y aprobar además nuevas terapias, facilitando su acceso a todo aquel que lo necesite, tal y como respaldan los expertos que han participado en la edición de la Monografía Dependencia a Opiáceos. Actualización y nuevas opciones terapéuticas , elaborada con el apoyo de Socidrogalcohol, la Sociedad Española de Toxicomanías (SET) y la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS).
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