La AECC edita una guía con ejercicios de relajación para pacientes con cáncer

Aprender a relajarse es fundamental para mejorar la calidad de vida de los pacientes con cáncer y sus familiares. Conscientes de la efectividad de diversas técnicas, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) acaba de presentar un CD y una breve guía con las claves para abordar situaciones de estrés y conseguir una buena relajación muscular.

La Asociación Española Contra el Cáncer continúa organizando iniciativas con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas que padecen algún tipo de tumor y de los familiares que les rodean. Uno de los últimos proyectos que ha puesto en marcha es Aprenda a relajarse , un CD y una breve guía para enseñar tres técnicas de relajación de gran utilidad para que estas personas puedan adaptarse mejor al diagnóstico y al tratamiento de las enfermedades oncológicas.

Para la AECC, la guía es un instrumento fácil de utilizar, atractivo y accesible para los pacientes, que acompaña a un CD con material informativo que permitirá complementar la importante labor de los psicólogos y contribuirá a reducir el malestar emocional que puede suponer el diagnóstico y los tratamientos oncológicos, aseguran.

En ambos se aportan las instrucciones para practicar tres tipos de relajación: la muscular progresiva, la respiración profunda o diafragmática y la relajación pasiva sumada a la imaginación guiada.

Tres tipos de relajación

El primer tipo de relajación que ofrece esta iniciativa de la AECC, la muscular progresiva, está basada en el contraste de sensaciones que se experimenta al destensar voluntariamente los diferentes grupos musculares. Está indicada para personas con mayor dificultad para concentrarse y no se recomienda a todas aquellas que tengan la presión arterial elevada. En el caso de que se padezcan dolores musculares, se recomienda no ejercer presión en los músculos con dolor.

El segundo tipo, la respiración profunda o diafragmática, permite un mejor manejo de situaciones puntuales ayudándose del abdomen. Con esta técnica se consigue mantener un patrón de respiración rítmico y profundo. Comienza tomando aire por la nariz, llevándolo hasta el final de los pulmones, e inflando voluntariamente el abdomen; a continuación, se retiene unos segundos la respiración y se expulsa lentamente el aire por la boca.

El tercer tipo es la relajación pasiva sumada a la imaginación guiada, en la que a través del uso de sugestiones se generan intensas sensaciones de tranquilidad y paz. Esta modalidad requiere mayor capacidad de concentración y receptividad, pero permite alcanzar niveles más profundos de relajación en menos tiempo. Se repiten mentalmente las sensaciones que se sugieren y cuando aparecen, no se interrumpen, sino que se potencian, dejándose llevar por ellas.

Los tres tipos están detallados en el CD y en la breve guía, cuya distribución se ha realizado entre sociedades médicas y de psicólogos, asociaciones de pacientes, colegios profesionales, ONG´s relacionadas con el cáncer y psicólogos especialistas, además de las Juntas Provinciales de la AECC de toda España.

Para hacerlo más accesible también está disponible en la web de la AECC, www.todocancer.org.

La edición de esta guía se enmarca en uno de los objetivos prioritarios de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC): trabajar para mejorar la calidad de vida de pacientes oncológicos y sus familiares, minimizando el impacto emocional que la enfermedad pueda tener. En este sentido, desde la AECC se edita gran variedad de materiales tanto de prevención, como informativos y de apoyo al enfermo durante sus tratamientos.