01Mar. 01
La Agencia Española del Medicamento ha llamado la atención sobre el uso de la utilización de análogos de nucleósidos durante el embarazo, después de que la Agencia Europea de Evaluación de Medicamentos (EMEA) haya dado a conocer siete casos de acidosis láctica en mujeres embarazadas que durante la gestación recibieron tratamiento con estavudina y didanosina, de las cuales tres fallecieron.
La Agencia Española del Medicamento, de común acuerdo con la EMEA, ha recomendado no utilizar análogos de nucleósidos durante el embarazo, a excepción del uso de zidovudina en la prevención de la transmisión maternofetal de VIH-1, a no ser que el potencial beneficio clínico supere claramente los riesgos potenciales.
La advertencia se ha lanzado después de que el Comité Científico de la EMEA conociera siete casos de acidosis láctica en mujeres embarazadas que durante la gestación recibieron tratamiento combinado con estavudina y didanosina, dos nucleósidos inhibidores de la transcriptasa inversa que, junto a otros antirretrovirales, están indicados en el tratamiento de la infección por VIH-1.
De los siete casos de acidosis láctica tres de las embarazadas fallecieron, dos de ellas en el transcurso de un ensayo clínico randomizado multinacional, estando una de las pacientes tratada con la terapia triple combinada de didanosina/estavudina/nelfinavir y la otra con la triple combinación de didanosina/estavudina más el fármaco sobre el que se investigaba, otro inhibidor de la proteasa. En ambas se evidenció una pancreatitis mientras que en la fallecida que no participaba en este ensayo, se confirmó anatomo- patológicamente una esteatosis hepática.
Tanto este último fallecimiento como los casos de acidosis láctica que no resultaron en muerte, fueron detectados por los sistemas de vigilancia postcomercialización. De las tres embarazadas fallecidas, sólo una de ellas consiguió dar a luz, mientras que en los otros dos casos, los bebés murieron entre las 32 y las 36 semanas de gestación.
Características y síntomas de la acidosis láctica
La acidosis láctica es un efecto adverso conocido del tratamiento con los nucleósidos inhibidores de la transcriptasa inversa como los utilizados en el tratamiento de la infección por VIH: estavudina, lamivudina, abacavir, zidovudina, didanosina y zalcitabina. Por ello se advierte de sus riesgos, que pueden resultar fatales. Desde la Agencia Española del Medicamento se intenta normalizar la situación afirmando que «los prescriptores están también informados de la necesaria precaución a guardar cuando se administran estos tratamientos a cualquier paciente (en especial mujeres obesas) con antecedentes de hepatomegalia, hepatitis u otros factores de riesgo conocidos de enfermedad hepática».
Los síntomas que pueden hacer sospechar de una acidosis láctica afectan al sistema digestivo (náuseas, vómitos, anorexia, dolor abdominal, diarrea), síntomas respiratorios como la disnea, síntomas neuromusculares (calambres, mialgias, parestesias), o un deterioro no específico del estado general con astenia, pérdida de peso, etc.
A pesar de estos siete caso de acidosis láctica, mortales para tres embarazadas y dos de los fetos, el Comité Científico de la EMEA, el CPMP, cree que en la actualidad no existen suficientes evidencias disponibles para afirmar que el estado de gestación sea un factor de riesgo para la aparición de acidosis láctica y reconoce que todavía desconoce si ese incremento del riesgo se limita a tratamientos con estavudina y didanosina o si puede asociarse con todas las combinaciones de análogos de nucleósidos.
Por ello, tanto el CPMP como las respectivas Agencias Reguladoras de los miembros de la Unión Europea, como la española, han solicitado información adicional a todos los titulares de autorización de comercialización de los nucleósidos inhibidores de la transcriptasa inversa, para ser evaluados por el Comité Científico, a la vez que ha hecho un llamamiento a la extrema prudencia en el uso de análogos de nucleósidos en embarazadas.
© 2024 Medicina Television S.A Spain