27Feb. 01
Los nuevos tratamientos no invasivos consiguen un 85 por ciento de éxito y reducen cientos de intervenciones quirúrgicas al año. Este fue uno de los mensajes lanzados en el marco de la XIII Reunión de Litiasis y Endoscopia Urinaria, convocada por la Asociación Española de Urología.
El 4,2 por ciento de los españoles sufre hoy cálculos renales o litiasis urinaria, concreciones que se forman en el aparato urinario como consecuencia de la alteración del metabolismo mineral, lo que provoca un aumento de calcio y de ácidos oxálico y úrico en la orina y la formación de las temidas y dolorosas piedras en el riñón. El 70 por ciento de los casos de cálculos renales se eliminan espontáneamente, pero tres de cada diez afectados necesita de tratamiento o incluso una intervención quirúrgica.
Sin embargo, el número de casos que llegan en último extremo a visitar el quirófano está descendiendo, ya que como afirma el doctor Francisco Ruiz Marcellán, responsable del Departamento de Urología del USP Instituto Universitario Dexeus, los nuevos tratamientos no invasivos consiguen un 85 por ciento de éxito y reducen cientos de intervenciones quirúrgicas al año.
Este fue uno de los mensajes lanzados en el marco de la XIII Reunión de Litiasis y Endoscopia Urinaria , convocada por la Asociación Española de Urología en el Principado de Andorra, bajo la presidencia del doctor Ruiz Marcellán.
Los hombres, los más afectados
Los cálculos renales afectan más a hombres, en una proporción de 2 a 1. Los motivos, según el doctor Ruiz Marcellán, son varios. Primero «la mayor complejidad del aparato urinario masculino en su tramo inferior», después «factores genéticos, ya que se ha comprobado que la hormona femenina provoca niveles superiores de inhibidores de la cristalización, lo que reduce el riesgo de formación de cálculos», y por último «la alimentación», ya que según este especialista «los hombres suelen abusar de una dieta rica en ácido úrico e hiperprotéicas como carnes, caza y marisco».
El primer episodio de cálculos se suele producir en el varón entre los 27 y los 45 años, ya que mientras el ser humano se está desarrollando, los huesos absorben el calcio. Cuando finaliza este proceso entre los 20-22 años, pueden tardar a formarse piedras unos cuatro o cinco años. Y como indica el doctor Ruiz Marcellán, «si el paciente presenta un desequilibrio metabólico, los primeros episodios se producen alrededor de los 30 años». El primer síntoma de la existencia de piedras es el cólico nefrítico, un dolor agudo en el lado del riñón que suele ir acompañado de naúseas y sangre e infección en la orina.
Es rara la aparición de piedras en la infancia, lo que ocurre sólo en determinados casos de niños afectados por alguna enfermedad metabólica o malformación congénita del aparato urinario, «que hace que la orina se estanque, provocando infecciones y que, como consecuencia, se formen piedras», afirma este especialista.
Litotricia por Ondas de Choque
El 70 por ciento de los pacientes con cálculos renales los expulsa de forma espontánea o con ayuda de terapia a base de grandes ingestas de agua de baja mineralización y diurética. Además, la técnica de la Litotricia por Ondas de Choque puede destruir el 85 por ciento de las piedras de riñón no expulsables, una técnica que según el doctor Ruiz Marcellán ha conseguido que cada año se eviten cientos de operaciones quirúrgicas.
«Consiste en la eliminación de los cálculos por medio de unas ondas que destruyen extracorpóreamente las piedras en pequeños fragmentos, para facilitar su eliminación por vía urinaria», explica este especialista. Se aplica desde hace 15 años y ya ha ayudado a más de quince mil pacientes a eliminar sus cálculos con buenos resultados sin pasar por quirófano.
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