La anafilaxis es la reacción alérgica más grave

06Mar. 01

La anafilaxis es una reacción alérgica grave del sistema inmunológico frente a una sustancia que habitualmente no es nociva para el organismo. Ante un caso de anafilaxis se deberá actuar con rapidez ya que en algunos casos puede producir la muerte de la persona afectada.

Esta grave reacción alérgica causa la dilatación generalizada de los vasos sanguíneos, lo que ocasiona un rápido descenso de la presión sanguínea con pérdida de conocimiento. Otros síntomas que puede experimentar una persona que esté siendo víctima de una crisis anafiláctica son urticaria, sensación de ahogo, malestar digestivo con nauseas, vómitos, diarrea, así como mareo y pérdida de consciencia que incluso pueden llevar a la muerte.

Esta reacción alérgica grave se produce como respuesta a una exposición del organismo a determinados alimentos (especialmente huevos, alubias, mariscos y frutas), medicamentos (penicilina sobre todo), picaduras o mordiscos de insectos como las abejas, ciertas hormigas y algunas arañas, o a productos químicos usados en exploraciones radiológicas (contrastes yodados).

La anafilaxis no se puede prevenir

La doctora Anna Cisteró, alergóloga de USP Institut Universitari Dexeus, alerta de que muchos de los alergenos permanecen ocultos en la mayoría de los casos y es necesario prevenir esta crisis anafiláctica. «Cuando se experimenta una reacción alérgica, se tiende a relacionarla con algún alimento, medicamento o picadura de insecto, entre otros factores, por lo que se recomienda acudir al alergólogo para descubrir el alergeno responsable. Sin embargo, en ocasiones, pueden repetirse los episodios, incluso evitando ese alérgeno. Esto se produce cuando éste se encuentra oculto entre la composición del alimento o se contamina un alimento con otro durante su manipulación. En estas situaciones, y dado que no se puede emprender ningún tipo de acción preventiva, es necesario enseñar al paciente a autoadministrarse adrenalina mediante una inyección subcutánea», aconseja la doctora Cisteró.

Dado que no se puede prevenir una crisis anafiláctica, sí es necesario conocer cuáles son los factores de riesgo que hacen más propenso padecer este tipo de reacción alérgica:

-Padecer alergia leve a medicamentos, alimentos, insectos, polen, etc.

-Tener antecedentes familiares de Alzheimer.

El tratamiento utilizado en una crisis anafiláctica es la inyección de adrenalina. Después de la adrenalina, las drogas con cortisona o los antihistamínicos ayudan a superar los síntomas agudos. Si no se recibe tratamiento médico rápidamente la anafilaxis produce shock, parada cardíaca y la muerte. Si se recibe tratamiento, la recuperación es total.