17Jul. 07
Los pacientes en fases avanzadas de insuficiencia renal poseen muchas más enfermedades asociadas, como diabetes y enfermedad cardiovascular. Por ello los especialistas abogan por medidas rutinarias de control en Atención Primaria para remitir los pacientes al nefrólogo en estadíos precoces.
La anemia es la complicación más frecuente de la insuficiencia renal crónica, según una encuesta de la Asociación Renal Europea-Asociación Europea de Diálisis y Trasplante. La encuesta fue realizada entre mayo y junio de este año entre 369 nefrólogos de Alemania, Reino Unido, Francia, España e Italia, gracias a una beca de Amgen. Se trata del primer gran estudio de su clase sobre la experiencia real de los especialistas en riñón.
El 80 por ciento de los consultados considera la anemia como la complicación más frecuente de la insuficiencia renal crónica, seguida de la enfermedad cardiovascular. Los nefrólogos también estiman que 6 de cada 10 pacientes con insuficiencia renal y anemia también sufren comorbilidades como enfermedades cardiovasculares y diabetes. La mayoría de los nefrólogos (75 por ciento) considera que este tipo de pacientes son complejos de manejar.
Una de las conclusiones más alarmantes del estudio es que casi la mitad de los pacientes con insuficiencia renal (42 por ciento) acude al nefrólogo cuando se encuentra en fases avanzadas. La gran mayoría de los nefrólogos (77 por ciento) considera que debería realizarse un control de estos pacientes cuando presenten comorbilidades como hipertensión, diabetes o enfermedad cardiovascular. En cambio, para una parte importante de especialistas consultados (40 por ciento), esta revisión debería realizarse en Atención Primaria a la población general.
«Los pacientes en fases avanzadas de insuficiencia renal poseen muchas más enfermedades asociadas, como diabetes y enfermedad cardiovascular, lo que añade complejidad al manejo de la anemia», explica el presidente de la Asociación Renal Europa Jorge Cannata-Andía. «Debido a que estas comorbilidades reducen la calidad de vida de los pacientes y la expectativa de vida general, hay una necesidad real de diagnosticar y referir a los pacientes en un estadío mucho más precoz, de modo que se reduzca la gran carga de morbilidad y mortalidad asociada a la insuficiencia renal crónica», añade.
Los especialistas abogan en su mayoría (82 por ciento) por medidas rutinarias de control en Atención Primaria que permitan calcular el filtrado glomerular, de modo que se puedan remitir los pacientes al nefrólogo en estadíos precoces. Una mayor comprensión sobre insuficiencia renal en médicos de Primaria y medidas educativas ayudan a optimizar el manejo de la anemia de estos pacientes, según los nefrólogos (75 por ciento). Esta concienciación sobre la enfermedad también deberían extenderse a la población, según uno de cada tres consultados.
Los pacientes con anemia asociada a insuficiencia renal, sobre todo aquellos con diabetes y enfermedades cardiovasculares, sufren con frecuencia fluctuaciones en el sus niveles de hemoglobina. Mantener estables estos niveles es un factor clave en el manejo de su anemia. Casi la mitad de los médicos encuestados considera que la estabilización de los niveles de hemoglobina dentro de los objetivos se logra a través del manejo de una combinación de factores, como sucesos recurrentes (inflamación renal, sangrado, hospitalizaciones e infecciones), seguimiento de la práctica clínica y uso de herramientas de manejo. Los especialistas se sienten cómodos con las Guías Europeas de Manejo Clínico de la Anemia (objetivo de ≥11 g/dl y no exceder 14 g/dll).
«Es vital que los pacientes mantengan sus niveles de hemoglobina controlados dentro de los rangos objetivo para evitar efectos adversos», advierte el anterior presidente de la Sociedad, el doctor Francesco Locatelli, jefe de Nefrología en el Hospital A. Manzoni, Lecco (Italia). «Estos resultados apoyan la necesidad de un manejo flexible, de una mejora en la educación en Atención Primaria y programas de concienciación sobre insuficiencia renal, de modo que se mejore el diagnóstico, se logre una estabilización de la hemoglobina, se mantenga a los pacientes dentro de los valores recomendados y ayude a reducir la complejidad de la insuficiencia renal», apostilla.
Para lograr un manejo de la creciente complejidad del manejo de la anemia, la mayoría de los expertos consultados (64 por ciento) destaca la «flexibilidad de la frecuencia de las dosis, como de semanal a mensual», y un perfil de seguridad en práctica clínica (62 por ciento), como los dos factores más importantes para un tratamiento eficaz de la anemia en insuficiencia renal, tanto en médicos como en pacientes.
© 2024 Medicina Television S.A Spain