La acidez gástrica se define como pesadez de estómago, digestión pesada o ardor, un problema del aparato digestivo que sufre el 20 por ciento de los españoles alguna vez al mes.
La acidez «es una molesta sensación de quemazón que parte de la zona alta del abdomen, en ocasiones irradiada al esófago y la boca, acompañada o no de eructos y regurgitación de un líquido ácido que provoca escozor», destaca el Dr. Salvador Giménez, médico de Atención Primaria del Centro Sanitario París de Barcelona. Este especialista recuerda que constituye el síntoma más prevalente del tracto digestivo superior y que perjudica en gran medida la calidad de vida de quienes lo sufren.
Este problema afecta tanto a hombres como a mujeres adultos, aunque su incidencia crece también en la población adolescente, según una encuesta sobre la incidencia de los problemas gastroesofágicos en España realizada a especialistas españoles.
De hecho, nueve de cada diez personas que padecen acidez reconocen que «esta patología influye negativamente en su calidad de vida al provocarles la interrupción del sueño, la disminución de la calidad de su trabajo o impedirles participar en actividades de ocio. Además, uno de cada dos pacientes tiene la percepción de que no puede vivir sin padecer acidez y uno de cada tres considera que no pueden disfrutar de sus alimentos favoritos», lamenta este especialista.
El estrés potencia el ardor de estómago
«La hiperacidez», explica el doctor Giménez, se produce «por un exceso de producción de ácido clorhídrico en el estómago que se manifiesta en forma de acidez o ardor en la parte superior del abdomen y la zona central del pecho y que en ocasiones puede llegar hasta la garganta».
Este especialista afirma que «no se sabe la causa exacta de este problema pero conocemos factores desencadenantes y predisponientes a la acidez, básicamente los malos hábitos de vida y de dieta». Entre los malos hábitos destacan, «el exceso de alcohol y de tabaco, la obesidad, las comidas copiosas, ciertos medicamentos pero, sobre todo, el estrés y la ansiedad», añade.
El doctor Giménez recuerda que «la reacción de defensa a la presión laboral o diaria de nuestro organismo, conocida como estrés, además de multiplicar los ácidos en el estómago, hace que comamos más deprisa, comida rápida, sin masticar, lo que perjudica en gran medida nuestro aparato digestivo».
Alimentos ¿prohibidos?
En el apartado de los alimentos perjudiciales, el especialista destaca «todos aquellos con exceso de grasa; para algunas personas el ajo o la alcachofa suelen desencadenar los ardores, pero no siempre ni a todas las personas», reconoce este especialista de Barcelona.
Y en el apartado de postres, «la mezcla chocolate y menta también desencadena este problema en algunos individuos», añade. Por ello, «si sabemos que nos perjudican, debemos eliminarlos de la dieta».
Prevenir la acidez: seis consejos
1. Evita las comidas copiosas. Se recomiendan menús poco abundantes y comer cinco veces al día.
2. Aumenta el consumo de verdura, patata y fruta a diario.
3. Las grasas, las carnes rojas, los embutidos, los fritos y la bollería incrementan la acidez, así como el chocolate, los picantes, la limonada y la naranja muy ácida.
4. Evita el café, el té y las bebidas alcohólicas, empeoran las enfermedades gástricas.
5. Después de las comidas evitar tumbarse al menos hasta que hayan pasado dos horas.
6. Se recomienda elevar la cabecera de la cama unos 15-20 cm. con la finalidad de que el ácido no llegue a entrar en el esófago.
Si aplicando estos consejos continuamos sufriendo acidez, el doctor Giménez recomienda acudir a un especialista, ya que el ardor de estómago podría esconder otra enfermedad de base del aparato digestivo.
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