La depresión debería considerarse como una enfermedad crónica por lo que los especialistas recomiendan su tratamiento a largo plazo

Uno de cada seis españoles sufrirá al menos un episodio de depresión a lo largo de su vida y, es posible que el 50 por ciento de éstos volverá a recaer posteriormente. Por este motivo, los especialistas en Psiquiatría consideran que "el diagnóstico, tratamiento y evolución de la depresión debe enfocarse actualmente como si se tratase de una enfermedad a largo plazo, y no como si sólo tratáramos un único episodio depresivo".

Así lo afirma el profesor Juan José López-Ibor, catedrático y director del Instituto de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Clínico, y coordinador del IV Simposio Internacional Evidencia y Experiencia, vuelta a la normalidad: prevención de recidivas en los trastornos depresivos , una jornada organizada por el Aula Psiquiátrica Complutense (Hospital Clínico San Carlos) y la Fundación López-Ibor, con la colaboración de Wyeth, en la que se han reunido recientemente en Madrid más de 400 especialistas en Psiquiatría nacionales e internacionales.

«La depresión es uno de los trastornos mentales más frecuentes. Según las estadísticas, esta patología afectará a cerca del 15 por ciento de los españoles a lo largo de su vida, la mitad de los cuales sufrirá además recaídas. A este respecto, los últimos estudios han confirmado que cada nuevo episodio depresivo aumenta a su vez la probabilidad de recurrencia, de ahí que los especialistas intentemos, cada vez más, disminuirlas e incluso tratemos de prevenirlas», asegura López-Ibor.

Como en ediciones anteriores, el Simposio cuenta con la presencia de destacadas figuras en el ámbito de la Psiquiatría internacional. Así, Robert M. Post, profesor adjunto de Psiquiatría en la Universidad George Washington y en la Escuela de Medicina de la Universidad de Penn State y Director de la Red Colaborativa de Trastorno Bipolar, en Bethesda (EE.UU.), aborda en esta jornada la estrecha relación entre la depresión y la neurodegeneración.

Documento de consenso

Durante el Simposio se presentó el documento de consenso sobre el Tratamiento a largo plazo de los trastornos depresivos elaborado por un grupo de especialistas en Psiquiatría, con el aval de la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental, entidad que agrupa a la Sociedad Española de Psiquiatría y a la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica, y que, por primera vez en nuestro país, establece la mejor estrategia para el tratamiento a largo plazo de la depresión. El profesor López-Ibor confirma la importancia de este documento, «ya que hasta ahora, los estudios con los que contábamos analizaban los tratamientos a corto plazo. En la actualidad, al tener resultados de estudios a medio y largo plazo, que ponen de manifiesto los beneficios de tratar la depresión como si se tratase de una enfermedad crónica, es necesario contar con un documento de estas características, en el que se establezca de forma consensuada cómo debemos manejar esta patología a largo plazo», asegura el coordinador del Simposio.

Según las conclusiones de este documento, los trastornos afectivos como la depresión constituyen patologías de alta recurrencia y cronicidad. «Los últimos estudios recogidos en este consenso han puesto de manifiesto que las tasas de recurrencia tras un primer episodio de depresión oscilan alrededor del 60 por ciento, tras dos episodios aumentan al 80 por ciento y después de tres episodios llegan a un 90 por ciento», asegura el doctor Julio Vallejo, Jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario de Bellvitge en Barcelona, Presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría y miembro del comité consultor del consenso.

«Por tanto -asegura el especialista-, como se refleja en este documento, el tratamiento agudo de la enfermedad, el llamado episodio depresivo en las clasificaciones internacionales, apenas constituye el inicio de una intervención terapéutica que en numerosos casos va a durar largos años y que tendrá una evolución compleja». El documento de consenso señala que la depresión multiplica el riesgo de mortalidad cardiaca por tres y la comorbilidad con enfermedades médicas a largo plazo y destaca sobre todo que son los ancianos con trastornos depresivos «los que constituyen un grupo de población en el que está más indicado el uso de tratamientos a largo plazo por la gravedad y recurrencia de los cuadros depresivos».

Por su parte, el profesor titular de Psiquiatría en la Universidad Complutense de Madrid, José Luis Carrasco, coordinador de la Unidad de Psiquiatría de Enlace y de la Unidad de Trastornos de la Personalidad del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, y miembro también del comité consultor, destaca el curso crónico de esta enfermedad y lo basa en el hecho de que «muchos pacientes continúan con síntomas residuales después del tratamiento antidepresivo, incluso tras una mejoría notable», asegura. Carrasco considera que hasta hace unos años «se pensaba que con los tratamientos que teníamos podíamos reducir la sintomatología de la depresión y que esto era suficiente pero, en la actualidad, tanto los especialistas como los pacientes, buscamos la remisión o recuperación total, es decir, que el paciente sea capaz de recuperar su actividad de vida normal», afirma.

Para conseguir una recuperación completa del paciente, subraya este especialista, «es indispensable prolongar el tratamiento mucho más tiempo del que se pensaba hasta ahora. Antes, los tratamientos eran de cuatro, seis o 12 meses como máximo, para buscar la pronta recuperación del paciente, pero diversos estudios han comprobado que los pacientes, cuando mejoran, tienden a abandonar la medicación; incluso los profesionales también la suprimen, por lo que, al cabo de unos años, estos pacientes recaen».

Abandono del tratamiento

El doctor Julio Vallejo subraya que «con frecuencia, los pacientes con depresión abandonan el tratamiento porque infravaloran el riesgo de sufrir recaídas y recurrencias. Es decir, no son conscientes del riesgo que entraña abandonar el tratamiento de cara a sufrir una recaída (que la depresión reaparezca antes de la recuperación total) y, sobre todo, frente a que aparezcan las recurrencias (que se presente un nuevo episodio de depresión en un breve espacio de tiempo)».

Para el presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría, este trabajo era necesario para los especialistas. «Desde hace tiempo, nuestra experiencia clínica nos demostraba que un tratamiento de mantenimiento a largo plazo, a las dosis adecuadas, ayudaba a prevenir posibles recaídas en la depresión. Actualmente, esto está constatado por estudios validados que aportan evidencia científica sobre esta cuestión y que se han puesto de manifiesto con este documento», señala Vallejo.