La dieta mediterránea, nuestra aliada contra el cáncer

10Oct. 05

Siete de cada 10 tumores están relacionados con factores externos, entre ellos la dieta o el consumo de tabaco y alcohol. Una dieta mediterránea puede protegernos frente a la aparición de ciertos tipos de cáncer mientras que, por el contrario, una dieta hipercalórica rica en carnes rojas, grasas y azúcares refinados puede aumentar su incidencia.

Existen datos contrastados de que aproximadamente «un 70 por ciento de los tumores están relacionados con el ambiente externo: la mitad se deberían al consumo de alcohol y tabaco, y la otra mitad a la dieta», tal y como explicó el doctor José Luis García Puche, del Hospital San Cecilio de Granada.

A diferencia de lo que ocurre con el tabaco donde hay una evidencia real, directa y masiva entre su consumo y el desarrollo del cáncer, esta relación no está tan clara en cuanto a la alimentación. «No obstante -matizó el doctor García- se dispone de bastantes estudios que pueden, de alguna manera, sustentar el hecho de que ciertas pautas alimenticias puedan favorecer la aparición de cáncer y por el contrario otras evitarlo».

«En concreto se podría decir que los tumores de mama, colon, próstata, cavidad oral, laringe, esófago, cabeza y cuello están relacionados con la dieta», según este experto.

Está comprobado que una dieta rica en legumbres, fibra, fruta (dieta mediterránea) tiene efectos protectores frente a tumores de colón, mama y próstata y, en cambio, que las dietas hipercalóricas, con excesiva composición de carnes rojas, grasas, azúcares refinados puede aumentar la incidencia de algunos tipos de cáncer. Pero, «por desgracia, no tenemos un alimento identificado que cause cáncer o que proteja de él», lamentó el doctor García. «Por lo tanto, debemos comer de todo ya que la solución es una dieta equilibrada», añadió.

El estudio EPIC

El estudio prospectivo europeo sobre dieta y cáncer, EPIC, es un ambicioso proyecto en el que participan un millón de personas de diversos países de la UE cuya dieta tradicional es muy diferente, desde la típica dieta mediterránea que tiene las características protectoras de las grasas poliinsaturadas, sus verduras, frutas y legumbres hasta la dieta más típica de los países norte, justamente con más presencia de carne, proteínas y grasas saturadas.

El doctor García espera que los resultados de este estudio permitan conocer con mayor precisión qué es lo que debemos hacer y no hacer para protegernos del cáncer mediante la dieta.

Pero, hasta que se disponga de estos datos, este experto aconseja seguir la dieta mediterránea ya que «continúa siendo hoy una realidad absoluta que protege no solamente frente a la aparición de tumores de mama, de colon o próstata, sino también de otras muchas enfermedades no tumorales».