La dieta mediterránea y la sexualidad sobre la mesa

04Ene. 01

Los expertos han avalado los beneficios de la dieta mediterránea en nuestra salud, pero aún no han sido estudiados los efectos de esta dieta sobre la sexualidad. Por este motivo, la Fundación para la Investigación del Vino y la Nutrición (FIVIN) organizó una mesa redonda en Barcelona en la que se reunieron especialistas en psiquiatría y en nutrición.

Uno de los impulsores de la reunión y coordinador científico de FIVIN, el doctor Antonio Salgado, nos explica que aunque «no están definidas las relaciones entre sexualidad y dieta», sí es cierto que esta dieta tiene «una traducción directa en la salud cardiovascular», la cual está muy ligada a la sexualidad pues participa «en el proceso de erección, en la incidencia del estrés y en el aumento del gasto cardíaco que implica la relación sexual».

Lo que sí ha sido probado es la relación directa entre uno de los componentes de esta dieta mediterránea, el vino, y la sexualidad. Según el doctor Salgado, del Hospital de la Vall d»Hebron, «el alcohol ejerce siempre una depresión del sistema nervioso central, por lo que el abuso de cualquier bebida alcohólica tiene efectos negativos en la sexualidad». Aunque este especialista también destaca que una pequeña cantidad de alcohol puede deprimir en nuestro sistema nervioso central las áreas que nos frenan a la hora de tomar decisiones, provocando que nuestro comportamiento sea «más atrevido». Sin embargo, advierte que este efecto se da «siempre en dosis muy bajas, ya que en dosis mayores no hace más que limitar las posibilidades de la sexualidad».

Dieta mediterránea y corazón

El doctor Salgado afirma que los beneficios que la dieta mediterránea aporta a la salud cardiovascular no se deben a las propiedades individuales de los alimentos que la componen, sino a la combinación de sus nutrientes. En opinión de este responsable del FIVIN, las propiedades de la dieta mediterránea se deben a que sus componentes «son variados, productos poco elaborados entre los que siempre están presentes la fruta, la verdura, la legumbre; donde la carne no tiene un gran valor, los lípidos son de origen vegetal -normalmente del aceite de oliva, y donde el pescado forma parte importante. ¡O lo formaba al menos en los orígenes de la dieta mediterránea!», lamenta. Al ser rica en antioxidantes y en el llamado colesterol bueno reduce el riesgo de padecer enfermedades coronarias.

Aunque a pesar del reconocimiento que la dieta mediterránea vive hoy en todo el mundo, el doctor Salgado lamenta que en nuestro país esté en retroceso. El motivo, según este especialista, es que «la dieta mediterránea responde a ciertas características sociales que hoy se están perdiendo, curiosamente era una dieta de países pobres y nos estamos volviendo ricos y cambiando nuestros hábitos alimentarios». Todo ello sumado a que «la producción industrial utilice hidratos de carbono y grasas baratas, que constituyen una forma cómoda de nutrirse aunque signifique alimentarse mal», advierte este especialista. Por ello, la mesa redonda sirvió para reivindicar la dieta mediterránea, que muchos expertos consideran como la aproximación más realista a la dieta ideal.