La elevada contaminación agrava los síntomas de los pacientes alérgicos

11Feb. 11

Los elevados índices de contaminación, que están sufriendo las grandes ciudades como Madrid o Barcelona, están agravando los síntomas de los pacientes alérgicos, según pone de manifiesto la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), que asegura que síntomas como la rinitis, la conjuntivitis y el asma comienzan a aparecer entre la población adelantándose a la primavera.

Según la SEAIC, si a la temperatura más cálida de lo habitual que estamos disfrutando, sumamos el elevado nivel de contaminación de los últimos días, la aparición de síntomas en pacientes alérgicos está asegurada.

Además, se están registrando altas concentraciones de polen de cupresáceas en nuestro país, un alérgeno que ocupa el tercer puesto entre los principales pólenes causantes de alergia en la zona centro de la península.

«Las elevadas concentraciones actuales de este tipo de polen sumadas a los altos niveles de contaminación que estamos padeciendo empeoran la evolución de los pacientes alérgicos. La contaminación convierte a los pólenes en más alergénicos y al mismo tiempo producen una reacción inflamatoria que incrementa la respuesta alérgica», explica el presidente de SEAIC, Francisco Feo Brito.

En este sentido, parece tener una especial importancia la emisión de las partículas contaminantes procedentes de los motores diesel, que alteran la estructura del polen aumentando su capacidad de inducir una respuesta alérgica en personas susceptibles.

«Cuando las partículas de polución interaccionan con los pólenes, aumenta significativamente su potencial alergénico. Una de las principales causas es el motor diesel, que puede emitir hasta 100 veces más partículas que los motores de gasolina y otra la alta concentración de polen de cupresáceas de los meses de enero y febrero», detalla Brito.

De hecho desde SEAIC aseguran que en los últimos años ha aumentado el número de pacientes sensibilizados a este tipo de polen, un ascenso que «ha coincidido con el progresivo aumento del número de coches diesel y uso de los setos de arizónicas en las nuevas urbanizaciones».