Se acaba de publicar el primer estudio sobre la incidencia de la Isquemia Crónica de Miembros Inferiores

27Dic. 02

Se acaba de publicar el primer estudio sobre la incidencia de la Isquemia Crónica de Miembros Inferiores (ICMI) que ha revelado que esta enfermedad afecta a dos de cada veinticinco españoles de más de 55 años. El perfil del paciente es un varón que ha superado esta edad, fumador y con sobrepeso.

La ICMI se conoce popularmente como la enfermedad de los escaparates , ya que el dolor que provoca en las piernas obliga a la persona afectada a detenerse cada cierto tiempo. Esta necesidad se denomina claudicación intermitente y es el principal síntoma de la enfermedad. Sin embargo, la mitad de los afectados no tienen síntomas, por lo que pasan por alto esta patología, causada por la obstrucción de las arterias de las piernas.

Ahora se está finalizando el estudio ESTIME, el primero dedicado a evaluar la incidencia de la ICMI en nuestro país, realizado con el aval de la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular. «Hemos comprobado a través de este estudio que prácticamente la mitad de las personas con isquemia en los miembros inferiores desconocía su enfermedad» explica el doctor Ricardo Gesto, co-responsable del estudio y especialista del Hospital Universitario 12 de Octubre en Madrid, un dato que resalta la necesidad de dar a conocer esta patología.

Incapacidad y mortalidad

En cuanto a la necesidad de detenerse cada cierto tiempo al caminar, en las primeras fases, se produce tras andar grandes distancias. Pero con el tiempo aumentan las arterias obstruídas y progresivamente esas distancias se van acortando hasta que «llega un momento», advierte el doctor Gesto, «en el que el paciente siente dolor incluso en reposo». A partir de ahí el enfermo puede desarrollar lesiones isquémicas en forma de gangrena que pueden llevar, en casos extremos, a aconsejar la amputación de la extremidad.

El tratamiento consiste en el uso de antiagregantes plaquetarios que eviten la obstrucción de las arterias, junto a un estricto control de los factores de riesgo, que son principalmente el consumo de tabaco y alcohol, la hipertensión arterial, el colesterol alto y la diabetes. Sin embargo, el hecho de que en muchos casos no haya síntomas que delaten la enfermedad, hace que sea importante incidir en los efectos perjudiciales que provocan los malos hábitos antes citados que sí son evitables.

Poco diagnosticada

El hecho de que en muchos casos la ICMI no sea diagnosticada hace que haya una alta tasa de mortalidad que podría evitarse con esas sencillas medidas preventivas (erradicar el consumo de tabaco, alcohol, etc.). Otro de los responsables del ESTIME, el doctor Marc Cairols, especialista del Hospital de Bellvitge destaca que «la mitad de los pacientes con claudicación habrá fallecido pasados doce años», mientras que si la isquemia es severa o crítica «el riesgo se eleva entonces al 70 por ciento».

Para resaltar la magnitud del problema, el doctor Cairols compara estas cifras con las de otras patologías que suelen preocupar más a la población general. Si la mortalidad relativa a los cinco años del cáncer de mama en un 15 por ciento y la del cáncer colorectal en un 38 por ciento; en la isquemia severa o crítica es de un 44 por ciento.

Según los responsables del estudio ESTIME, los centros de atención primaria son el lugar idóneo para realizar la prueba del índice tobillo/brazo, un sencillo test que en aproximadamente cinco minutos permite conocer si se sufre la enfermedad.