La enfermedad mental es una enfermedad más, hay que perder el miedo

10Oct. 01

Entrevista: ¿Cuál es el principal problema que encuentran las familias cuando se diagnostica la enfermedad mental? La falta de conocimiento de la enfermedad, la falta de explicación por parte de los profesionales sobre esta enfermedad y la soledad. La soledad frente a los familiares, amigos, vecinos..no se atreven a decir qué pasa y se quedan […]

Entrevista:

¿Cuál es el principal problema que encuentran las familias cuando se diagnostica la enfermedad mental?

La falta de conocimiento de la enfermedad, la falta de explicación por parte de los profesionales sobre esta enfermedad y la soledad. La soledad frente a los familiares, amigos, vecinos..no se atreven a decir qué pasa y se quedan muy solos, la principal solución que encuentran son las asociaciones. Allí encuentran con personas que entienden, que comprenden la enfermedad que la aceptan, y a partir de aquí empieza un seguimiento de búsqueda de recursos.

¿Cuáles son las principales dudas de los familiares cuando llegan a la asociación?

Principalmente, que les expliquen la enfermedad, no tanto la enfermedad en sí, sino las consecuencias: qué pasará a partir del momento en que su hijo ha hecho ese cambio de carácter, de comportamiento, ha tenido un cambio en la forma de actuar, de ser. En las asociaciones a parte de encontrar este apoyo con personas que tienen su mismo problema, tienen también la manera de encontrar recursos. Las asociaciones les indican donde acudir, lo que pueden hacer,. La mayoría de asociaciones cuentan con una serie de servicios, como son centros ocupacionales, centros especiales de trabajo, grupos de ayuda mutua.

¿Cree entonces que los especialistas médicos deberían dar más información?

Esto sería muy importante, aunque yo diría que ha mejorado de alguna manera, se dan más explicaciones, lo que pasa es que muchas veces el médico tampoco tiene tiempo de explicar a la familia, ya que tiene un tiempo limitado. Y también hay una cosa que se debe tener en cuenta, que cuando el médico realiza el primer diagnóstico le cuesta mucho decir a los padres que su hijo es esquizofrénico, por tanto se asegura mucho, porque en un principio los síntomas pueden no estar muy claros, puede parecer una depresión. Pues claro, el médico se asegura antes de dar un diagnóstico de esquizofrenia, esto es una pérdida de tiempo. Es comprensible la reacción del médico, pero en cambio la familia pierde unas oportunidades durante un tiempo.

¿Qué les diría a otros familiares que tienen enfermos mentales?

Yo, por mi experiencia propia ante la enfermedad de mi hijo les diría que entiendo perfectamente que hay un tiempo de duda, de desconcierto, pero se debe procurar que este tiempo de duda sea lo más corto posible porque cuanto antes reaccione mejor. Se dice que el inicio de la rehabilitación del enfermo es cuando éste entiende y acepta que está enfermo, pues yo esto lo trasladaría también a las familias. Cuanto antes entienda la familia y acepte que su hijo es un enfermo mental mucho antes empezará a buscar los recursos, a buscar soluciones y esto repercute en su mejoría. Yo el consejo que les daría es que entiendo que en el primer momento todo se hunda, pero que procuren hundirse lo menos posible. Deben ser conscientes que aquella persona será dependiente durante mucho tiempo, aunque no para siempre, de un cuidador que la mayor parte de veces es la madre. A partir de ese momento el cuidador es como un siamés.

¿Qué mensaje lanzaría para intentar acabar con la estigmatización de la enfermedad mental?

No sé como acabaría con esto, pero lo que diría es que los enfermos mentales son personas encantadoras, algunos, antipáticos otros, unos son buenas personas, otros no, exactamente igual que otra persona no enferma. Por tanto, es una enfermedad más, como otras que también han estado estigmatizadas durante algún tiempo y que se debe perder el miedo. Y los medios de comunicación son los que más nos pueden ayudar, yo confiaría en ellos y también en la inteligencia de la gente.