La escasez de pediatras de atención primaria está provocando un deterioro en la asistencia sanitaria de la población infantil española

SEPEAP y AEPap consideran que los pediatras son los profesionales más idóneos para la atención sanitaria de la población infantil. La carencia de pediatras es evidente. Por ejemplo, sólo en Madrid, hacen falta 99 pediatras más. En el 2006, en Madrid también, el tiempo medio actual destinado a cada consulta pediátrica fue de 9,4 minutos, incluyendo todo tipo de consultas.

En España, la atención sanitaria a la población infantil se realiza por pediatras. Esto ha condicionado que el nivel de salud de la población infantil española sea uno de los mejores del mundo occidental, convirtiéndose en un ejemplo para otros modelos europeos.

Diversos estudios han demostrado que nuestro modelo de Pediatría de Atención Primaria (AP) es el mejor coste/efectivo, ya que implica menos recursos, está más acorde con las necesidades particulares de los niños y disminuye las hospitalizaciones, mejorando de esta forma el nivel de salud de la población.

Pero actualmente, en nuestro país, «existen muchos problemas debidos sobre todo a la carencia de pediatras, y si no se tiene esto en cuenta y se ponen soluciones inmediatas, la Pediatría de Atención Primaria ejercida hasta ahora por pediatras, y con una alta calidad, perderá su carácter general, dirigido a toda la población y quedará sólo al alcance de algunos sectores», denuncia el Dr. José Luis Bonal, presidente de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP).

«No es posible mantener la cobertura de todas las plazas y turnos de trabajo actuales en los Centros de Salud. Existe una clara saturación de las consultas de Atención Primaria. Además, es una situación endémica, agravada por los picos epidémicos debidos a las diferentes condiciones (ambientales, infecciosas, escolares, etc.)», destaca el Dr. Juan Ruiz Canela, presidente de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap).

Situación actual de la pediatría en AP

En la actualidad, existe un empeoramiento en la calidad de la atención sanitaria en la infancia debido a factores como la reducción del tiempo dedicado a cada paciente. Por ejemplo, en Madrid, en el 2006, el tiempo medio actual destinado a cada consulta fue de 9,4 minutos (6,9 en Medicina de Familia), incluyendo todo tipo de consultas, también las de los recién nacidos, pacientes graves y complejos. Dicho tiempo disminuyó respecto al año previo un cuatro por ciento. Las recomendaciones de las sociedades científicas son de 15 minutos de media, garantizando el tiempo preciso para cada consulta.

Además, existen puestos vacantes en varios centros, lo que provoca que la población este peor atendida y que haya saturación en las consultas. En Madrid también, hay al menos 16.000 niños que están siendo atendidos en cupos saturados (dos por ciento de la población infantil).

Se están dando casos, en los que pediatras con reducción de jornada (en su inmensa mayoría facultativas) deben atender en el tramo horario de trabajo (la mitad o dos tercios de su jornada) a toda su población adscrita, al no existir médicos que cubran el tramo horario de ausencia. Es decir, 20.150 niños (2,4 por ciento de la población total, y el cinco por ciento de la asignada a turno de tarde) tienen en estos momentos asistencia médica ordinaria reducida a sólo dos o tres horas al día en AP (datos de la Comunidad de Madrid).

Causas y razonamientos

El origen de esta problemática situación actual está en una serie de razonamientos, entre los que se encuentran «la falta de planificación por parte de las autoridades (tanto sanitarias como de educación) a medio y largo plazo en cuanto a número de profesionales adaptada a los movimientos poblacionales (inmigración, aumento de las tasas de natalidad.)», explica el presidente de SEPEAP.

Además, existe un destino profesional poco atractivo para los médicos, a pesar del reciente aumento de plazas MIR en pediatría conseguido tras una fuerte presión de las sociedades científicas. Aún así, «hay una mala planificación de las plazas MIR, sobran en unas especialidades y faltan en otras. Los residentes, cuando acaban, optan por el hospital ya que además no rotan (o de forma muy escasa) por AP, o se van al sector privado ya que dada la situación actual, la AP es muy poco atractiva», comenta el presidente de AEPap.

A todo esto hay que añadir la emigración de muchos de los pediatras formados en España, que se van a ejercer fuera: Inglaterra, Portugal, Irlanda, Francia, debido a situaciones laborales precarias y contratos basura, mal pagados, y trabajos con más horas de las reconocidas. Otros se van a la medicina privada donde reciben mejores salarios.

Por último, la feminización de la profesión ha producido un aumento de la petición de reducciones de jornada, de forma más importante en las jornadas de tarde. Estas reducciones no pueden cubrirse, en la mayoría de los casos, por lo que los profesionales tienen que ver el mismo número de pacientes en menos tiempo. Así mismo, se produce una sobrecarga en otros servicios asistenciales como las Urgencias.

Soluciones que plantean SEPEAP y AEPap

Los pediatras son los profesionales idóneos y mejor capacitados para atender a la población infantil, tanto hospitalaria como de AP. Para tratar de contrarrestar la situación actual se proponen una serie de medidas a corto, medio y largo plazo:

1. Planificación de recursos disponibles sobre las necesidades reales:

Redistribución de los pacientes de una forma más adecuada, tomando en cuenta factores que inciden sobre la utilización (menores de dos años, nivel socioeconómico, dispersión geográfica…)

Derivar los cupos no cubiertos por pediatra a los centros de salud más próximos, de esta forma se garantiza la atención por pediatras (remuneración adecuada)

2. Gestionar la demanda y las actividades preventivas orientadas a las necesidades de los pacientes, a la situación actual y a las posibilidades de los profesionales.

3. Educar a los usuarios mediante Campañas Institucionales sobre el uso razonable de los recursos.

4. Facilitar existencia de enfermería y personal auxiliar con dedicación preferente a pediatría.

5. Mejorar la situación profesional-laboral del pediatra mediante:

Incentivación a pediatras mayores de 65 años para que valoren continuar en el ejercicio profesional

Remuneración adecuada.

Flexibilización de horarios poniendo horarios más acordes con la conciliación de la vida familiar y compensar el trabajar en zonas remotas.

Estabilidad en el trabajo.

Disminución de la burocratización del sistema.

Valoración de forma prioritaria la formación en pediatría, vía MIR, sobre otros aspectos laborales en la designación de turnos de mañana o acabalgados.

6. Ofertar a pediatras de cupo la ampliación de las horas de asistencia con una adecuada remuneración.

7. Rotación del MIR de pediatría por AP de forma obligatoria para cumplir la normativa vigente.

8. Mejorar la coordinación AP/Hospital.

9. Mejorar, de forma transitoria, los procesos de homologación de los profesionales con garantías de calidad y evaluación de sus competencias.

10. Aumentar las Plazas MIR.

11. Trasladar al Ministerio de Educación y a las consejerías de Educación y Universidades la necesidad de disminuir los numerus clausus en las Facultades de Medicina.