La gripe en los niños

08Mar. 07

En la mayoría de los casos, la gripe cursa sin graves problemas y suele desaparecer a las dos semanas del inicio de los síntomas.

El virus de la gripe, que lleva ya unas semanas instalado en nuestro país, afecta en mayor proporción a los niños. Tal y como señala el Dr. Javier Elorz, del servicio de Pediatría del Hospital de Basurto de Bilbao, «las mayores tasas de incidencia se registran en la población de menos de 15 años y, en especial, en el grupo de cinco a 14 años».

Todavía no se dispone de datos relativos a este año, pero en el periodo 2005-2006, los niños entre cinco y 14 años alcanzaron las tasas más elevadas, de más de 600 casos por cada 100.000. El grupo de niños entre cero y cuatro años llegó cifras de 400 por 100.000 mientras que en los adultos tasas fueron 10 veces inferiores. Y en la temporada 2004- 2005, «las tasas en niños fueron de dos a tres veces mayores que las de los adultos, alcanzado cifras de 1.100 por 100.000», comenta este pediatra.

La mayor incidencia en este colectivo se explica por la mayor aglomeración de niños en guarderías y colegios, lo que favorece la diseminación del virus. «Además, -precisa el doctor Elorz- los niños secretan el virus una semana antes y hasta las dos semanas después del inicio de los síntomas clínicos, mientras que el adulto sólo lo hace dos días antes y cinco días después y la carga viral es mayor, por lo que la posibilidad de trasmitir la infección aumenta en los niños de forma importante».

La gripe en cifras

La gripe se ha convertido en estos días en la principal causa de consulta en pediatría y uno de los motivos más frecuentes de asistencia a los servicios de urgencias. Esta enfermedad tiene además un alto impacto socioeconómico derivado tanto de la atención sanitaria como de los costes asociados al absentismo escolar de los niños y el laboral de los padres.

En la mayoría de los casos, la gripe cursa sin problemas graves. «Un pequeño porcentaje de niños presenta complicaciones y precisan hospitalización», comenta el doctor Elorz.

Así pues, las tasas de hospitalización en niños menores de tres años pueden oscilar -según un estudio reciente- entre 0,11 y 1,54 por 1.000. El 66 por ciento de los ingresos corresponden a niños de menos de un año. En el 90 por ciento de los casos, los diagnósticos son bronquiolitis, bronquitis y neumonía. El ocho por ciento de los niños precisaron ingreso en cuidados intensivos.

Pero hay que tener en cuenta que el 40 por ciento de los niños tenía una enfermedad de base, fundamentalmente respiratoria crónica y cardiaca. En este sentido, el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría recomienda la vacunación a niños con enfermedades crónicas y a familiares en contacto con ellos.

Cómo se desarrolla la gripe

En general, el virus de la gripe suele desaparecer a las dos semanas del inicio de los síntomas. El tratamiento en los niños es de carácter sintomático y va dirigido en concreto a reducir los síntomas de fiebre y malestar general.

Los primeros síntomas que pueden indicar la presencia del virus son rinorrea, conjuntivitis, faringitis y tos seca. Estos síntomas van acompañados con posterioridad de fiebre, mialgias, malestar general y cefalea. «La mejor forma de prevención sigue siendo -señala el doctor Elorz- la vacunación contra el virus Influenza. La cobertura vacunal en niños de riesgo varía en nuestro país entre un 10 y un 35 por ciento. En niños con cardiopatías congénitas la cobertura puede llegar al 43 por ciento».

Casos de bronquiolitis

La gripe viene tras uno de los peores años de casos de bronquiolitis. Como afirma el doctor Javier Elorz, «este año la incidencia del virus respiratorio sincitial ha sido mayor que en otros y más agresivo». «Todavía estamos registrando algún caso aislado, – precisa este pediatra-, pero el mayor pico se ha producido en el mes de diciembre y primeras semanas de enero», matiza.

El aumento en el número de casos, según los expertos, se debe a la existencia de niños cada vez más prematuros y de niños que acuden a la guardería por debajo del año. La bronquiolitis afecta fundamentalmente a los lactantes. «En concreto, todos los niños con dos años han estado en algún momento en contacto con el virus sincitial», afirma. Durante el primer año, el 70 por ciento suele estar en contacto y de ellos el 24 por ciento llega a desarrollar bronquiolitis. A los dos años, el 82 por ciento se infecta por el virus y el 13 por ciento presenta bronquiolitis», precisa el doctor Elorz.

Los cuadros más severos se registran en los niños más prematuros, con displasia broncopulmonar y en niños con menos de un mes. «Así, el 57 por ciento de los ingresos en el hospital corresponde a niños menores de seis meses, fundamentalmente prematuros o aquellos con problemas de cardiopatía congénita», explica.