La infancia de antes… mejor que la de ahora

08Jul. 10

Seis de cada diez padres españoles consideran los juegos de su infancia son más saludables que las fórmulas de entretenimiento de los niños de hoy, según los resultados del II Sondeo de Opinión sobre Hábitos de Estilos de Vida Saludables.

Pese a que los padres españoles parecen estar muy concienciados sobre la importancia del ejercicio físico para la salud, un 48 por ciento afirma que sus hijos no llegan a realizar una hora de actividad física diaria. La mayor parte de padres considera que la etapa en la que más actividad física han realizado sus hijos se corresponde con el periodo de la educación primaria; y un 39 por ciento señala como el principal motivo por el que han reducido la práctica de ejercicio físico el acceso a fórmulas de ocio pasivo.

A este respecto, los españoles lo tienen claro: la mayoría considera que los juegos de su infancia eran más saludables que las fórmulas de entretenimiento de los niños de hoy.

Con el objetivo de conocer la percepción de los padres y la población en general sobre la importancia de la práctica de ejercicio físico y la alimentación equilibrada en niños, la Fundación Alimentum ha llevado a cabo recientemente el II Sondeo de Opinión sobre Hábitos de Estilos de Vida Saludables.

Según esta investigación, el 97 por ciento de padres españoles considera muy importante o importante que sus hijos realicen diariamente ejercicio físico, pero cuatro de cada 10 reconocen que sus vástagos no lo llevan a la práctica. Este dato está muy alejado de las recomendaciones de las instituciones europeas y americanas de referencia, que estiman en una hora el tiempo diario necesario de niños y adolescentes para lograr beneficios para la salud y prevenir y combatir los efectos negativos del sedentarismo.

Fuera del horario lectivo, el 48 por ciento de padres españoles cree que es entre los seis y los 12 años de edad cuando sus hijos han realizado más actividad física, un 28 por ciento considera que entre los 0 y los 5, un 19 por ciento entre los 13 y los 17, y sólo un cinco por ciento entre los 18 a 23. Aún así, en esa franja de edad (6-12 años) sólo un 15 por ciento de los niños andaluces practicaba una hora de ejercicio diariamente.

El estudio también revela que la actividad física se reduce según se van cumpliendo años. Por edades, mientras que el porcentaje de niños de seis a 12 años que no realizan actividad física diaria es de un 44 por ciento, según sus padres, éste asciende al 53 cuando se trata de niños de entre 13 a 17 años, hasta llegar al 65 por ciento en el caso de jóvenes de 18 a 23 años.

Por otro lado, el porcentaje de padres que afirman que sus hijos no realizan actividad física diaria es además seis puntos superior en el caso de los padres con hijas (51 por ciento) que en los padres con hijos (45 por ciento).

La causa que argumentan los padres españoles al preguntarles sobre porqué han reducido sus hijos el nivel de actividad física son, principalmente, su acceso a fórmulas de ocio pasivo (39 por ciento), el hecho de haber comenzado a salir con los amigos en su tiempo libre (26 por ciento), la escasa oferta de actividades escolares y extraescolares regladas y la dificultad o imposibilidad de acudir a realizar ejercicio físico fuera del horario escolar (22 por ciento ambas) y al acabar los estudios en el colegio y/o instituto (16 por ciento).

Beneficios para la salud

Preguntados por las causas del aumento de los índices de sobrepeso y obesidad en niños y jóvenes, el 43 por ciento de encuestados considera que el motivo principal es la vida cada vez más sedentaria de los más pequeños y el descenso de la actividad física, seguido a distancia del 28 por ciento que considera que se trata de un problema multifactorial. Solo dos de cada 10 encuestados considera que se debe a la ingesta excesiva de calorías.

Para la profesora y doctora Marcela González-Gross, la práctica regular de actividad física aporta, junto a la prevención de este aumento del sobrepeso y la obesidad, «beneficios inmediatos como mejoras en el crecimiento y fortalecimiento de los huesos, en destrezas y habilidades físicas, en las capacidades cognitivas como la atención, la memoria y la toma de decisiones, y en la canalización de las situaciones de estrés». En este sentido, González- Gross asegura también que el ejercicio físico «ayuda a mantener hábitos saludables y a prevenir otros nocivos».

A este respecto, únicamente cinco de cada 10 de padres españoles piensa que sus hijos conocen los beneficios para la salud asociados a la actividad física y un 21 por ciento opina que sólo conocen aquellos directamente relacionados con el aspecto físico.

En palabras del profesor Vicente Martínez Vizcaíno, principal responsable del Programa MOVI (Estudio Cuenca) a través del que se ha demostrado la efectividad de la promoción de la actividad física en el medio escolar para reducir la prevalencia de sobrepeso y obesidad, «los menores activos tienen además una mejor calidad de vida que los sedentarios, poseen una mayor autoestima y mejor rendimiento académico, relaciones interpersonales y menores limitaciones físicas para sus actividades cotidianas».

En cuanto a la alimentación de los pequeños de la casa, un 61% de padres considera que sus hijos tienen una alimentación saludable «casi siempre» y un 24 por ciento «siempre». En el otro lado, un 14 por ciento de progenitores opina que sus hijos se alimentan correctamente sólo «a veces». Pero, si en algo están de acuerdo todos los encuestados es en que se puede mantener una alimentación saludable comiendo de todo pero de forma equilibrada: un 96 por ciento de españoles así lo afirma.