La investigación sobre cáncer se desarrolla en múltiples frentes que intentan mejorar los tratamientos tradicionales (cirugía, radioterapia y quimioterapia) y aprovechar los nuevos avances aprovechando los últimos descubrimientos genéticos. Repasamos diferentes estudios que se llevan a cabo en Europa contra esta enfermedad.
Una de estas investigaciones está siendo llevada a cabo por Lauri Aaltonen de la Universidad de Helsinki, quien coordina una trabajo elaborado por diferentes equipos europeos sobre el síndrome de Peutz-Jeguers (SPJ), una enfermedad hereditaria cuyos síntomas incluyen una pigmentación facial distintiva y cuyos afectados, además, tienen una pronunciada predisposición al desarrollo de tumores.
Esta investigación ha identificado un gen que muta causando este síndrome, un importante descubrimiento que puede tener implicaciones en la prevención de esta enfermedad pues este síndrome predispone a ciertos tipos de cánceres como el de intestino, mama y útero. Actualmente, otro equipo de Helsinki ha creado un ratón transgénico al cuál se le ha eliminado este gen con la esperanza de encontrar más información que su papel en el desarrollo de tumores.
Autodestrucción del tumor
Otra importante investigación con el apoyo de la Unión Europea se está llevando a cabo en el Instituto de Genética Molecular de Montpellier, Francia. Allí, el doctor Jean-Marie Blanchard y su equipo han partido del concepto de cáncer como una enfermedad en la que falla la comunicación entre las células.
Las células reciben constantemente diversos mensajes químicos pidiéndoles que cumplan la función que el cuerpo necesita. Por ejemplo, cuando se reduce su actividad o ya no tienen utilidad, el cuerpo les pide que se autodestruyan. Este fenómeno de suicidio celular o apoptosis fue descubierto hace cinco años, siendo desde entonces objeto de un intenso estudio: cuando las células se comportan de una forma que pone en peligro al cuerpo, el organismo les pide que se autodestruyan. Pero en el caso de las células cancerígenas, esta orden es desobedecida por las células. El objetivo de este estudio francés es observar por qué escapan a este control y cómo corregir esta malfunción.
Superglóbulos blancos
La inmunología es otro de los campos que más progresos ha visto en los últimos años. Cada vez se conocen más células que actúan en nuestro sistema inmunológico, su papel y las moléculas que utilizan para comunicarse, detectar enfermedades y combatirlas. Este progreso podría tener muchas aplicaciones en oncología, aunque éstas aún están en fase experimental.
El sistema inmune no sólo actúa defendiendo el cuerpo de agresores externos, sino que es capaz de detectar células tumorales que han modificado su identidad molecular. Sin embargo, existen situaciones en las que los glóbulos blancos que nos protegen tienen dificultad en reconocer y destruir los enemigos, por lo que necesitan ayuda para cumplir su misión.
Una de las estrategias más prometedoras en la que trabajan diversos laboratorios europeos se lleva a cabo en dos fases: primero, se ayuda a los glóbulos blancos a reconocer a las células enfermas, poniéndolos en contacto con células tumorales del paciente obtenidas por cirugía, con lo que seguiría vacunar al paciente contra su propio tumor.
Además, estos glóbulos blancos serían fortalecidos en el laboratorio antes de ser reincorporados al cuerpo del paciente. Si se modifica un número suficiente de glóbulos blancos, el resultado esperado es que sean capaces de destruir las células cancerosas. Sin embargo, este procedimiento tardará varios años aún en perfeccionarse. Pero las expectativas son enormes.
Diagnóstico mediante análisis de sangre
Otro frente en el que se desarrolla una intensa investigación es en el campo de la detección precoz. Muchos cánceres sólo pueden ser detectados por algunos tipos de biopsias que toman muestras de células para su análisis. Pero en algunas zonas esto puede ser difícil, por lo que varios equipos de investigación trabajan en el desarrollo de marcadores moleculares o moléculas asociadas con los cánceres que permitan identificarlos con un simple análisis de sangre.
Ello llevaría a un ahorro de tiempo en el diagnóstico y evitaría la cirugía que afecta a la calidad de vida del paciente. El mayor avance en los últimos años en este campo se ha conseguido en el cáncer de próstata gracias a los enzimas PSA que indican la presencia de esta enfermedad, aunque se están llevando a cabo proyectos para detectar el cáncer de vejiga, el cáncer colorectal y el de mama.
La lucha contra el cáncer continúa en todos estos frentes, ofreciendo una esperanza a la población europea. Las últimas estimaciones afirman que uno de cada tres europeos sufrirá un cáncer antes de los 75 años. Hoy se diagnostican cuatro millones de nuevos casos cada año en el continente, y las posibilidades de supervivencia han mejorado gracias a todas estas investigaciones, que ahora la Comisión Europea se ha propuesto intensificar en el Programa Marco que comprenderá los próximos cuatro años.
© 2024 Medicina Television S.A Spain