La nueva generación de análogos de la somatostatina, un futuro esperanzador para los pacientes con acromegalia

La acromegalia es una enfermedad caracterizada por una mayor producción crónica de la hormona de crecimiento (GH), generalmente por un tumor hipofisario y que afecta de dos a cuarto personas por millón de habitantes. Para su tratamiento, se añaden la nueva generación de análogos de la somatostatina (representados por SOM230), cuyos primeros resultados demuestran un claro beneficio en la calidad de vida de los pacientes, como se constató en la Reunión de Consenso de especialistas, celebrada recientemente en Albacete.

La acromegalia «es una enfermedad producida por el exceso de secreción de hormona de crecimiento y su mediador, la IGF-I, generalmente a consecuencia de un tumor hipofisario (adenoma) de células de estirpe somatotropa», explica el doctor Francisco Botella, jefe de la Sección e Endocrinología y Nutrición del Complejo Hospitalario de Albacete, y uno de los asistentes a la Reunión de Consenso que congregó recientemente a endocrinólgoos de las Comunidades de Valencia, Murcia y de la Provincia de Albacete para hablar de los beneficios de la nueva generación de análogos, así como para poner en común los conocimientos sobre tumores gastroenteropancreáticos.

Esta neoplasia constituye, aproximadamente, el 20 por ciento de todos los tumores hipofisarios y sus síntomas principales son el gigantismo en niños y la acromegalia en los adultos, caracterizada por un crecimiento excesivo de las partes blandas, de los huesos de manos, pies y cráneo, visceromegalia, debilidad muscular, sudoración excesiva y tendencia al desarrollo de tumores y a diversas afecciones cardíacas.

Además, «como en el resto de tumores de la hipófisis, puede existir afectación visual y otros síntomas compresivos». Por todo ello, añade el doctor Botella, «la calidad de vida del paciente no tratado se ve seriamente comprometida y a medio-largo plazo puede ser mortal ya que puede desarrollar tumores o cardiopatía», entre otras consecuencias.

Ventajas e inconvenientes de los tratamientos actuales

Actualmente, el tratamiento más utilizado para la acromegalia consiste en la escisión quirúrgica por vía transesfenoidal del adenoma por un neurocirujano experto. Su principal ventaja es, según el doctor Botella, «la posibilidad de curación con la mínima morbilidad y mortalidad». En este sentido, el especialista destaca «la necesidad de que el acto quirúrgico lo realice un neurocirujano especializado en patología hipofisaria». Por el contrario, los inconvenientes «vienen derivados de la disponibilidad del cirujano, de las posibles complicaciones quirúrgicas y de la persistencia de la enfermedad, si la escisión del tumor no es completa, lo que obligaría a plantearse una nueva cirugía con menores posibilidades de éxito y mayor morbilidad», advierte este especialista.

Entre los tratamientos alternativos a la cirugía, supuso un punto y aparte la llegada de los análogos de la somatostatina (inhibidor de la secreción de GH en las células somatotropas), bloqueantes de los receptores celulares de la GH, o distintas modalidades de radioterapia. Según el doctor Botella, «diversos análogos han demostrado mayor potencia, especificidad y duración que la somatostatina por lo que se usan en el tratamiento de la acromegalia, ya que estos tumores conservan capacidad de respuesta a dosis suprafisiológicas de su inhibidor natural, permitiendo el control de los síntomas en dos circunstancias claves, la espera prequirúrgica y la persistencia de enfermedad tras la cirugía no curativa», afirma.

Todo ello, añade este experto, «permite modificar el curso natural de la enfermedad y mejorar los síntomas, con un claro efecto beneficioso en la calidad de vida de los pacientes». Los resultados de los análogos están siendo «tan prometedores que han llegado a plantearse como tratamiento de primera elección en grupos seleccionados de pacientes -edad muy avanzada, riesgo quirúrgico elevado, tumor poco agresivo y con escasos síntomas, etc.», opina el doctor Francisco Botella.

Nueva generación de análogos

A los análogos tradicionales, se unen la nueva generación de análogos (como SOM230) cuyas perspectivas de futuro son muy positivas, como explicaron los endocrinólogos en la Reunión de Consenso. «Los resultados hasta la fecha son muy prometedores, relativos a la especificidad y a la mayor tasa de respuestas, pero estamos a la espera de resultados del tratamiento a un número elevado de pacientes y durante períodos prolongados de tiempo para evaluar su eficacia», adelanta el doctor Botella.

Por último, las próximas vías de investigación en acromegalia centrarán en «la identificación de anomalías genéticas en las células tumorales, que son de tipo monoclonal, y la caracterización a fondo de los diversos subtipos de receptores que permita diseñar nuevos tratamientos más específicos minimizando los efectos secundarios», afirma el especialista. «Tenemos cirujanos más expertos y un arsenal terapéutico en continua expansión que nos va a permitir a medio plazo controlar la enfermedad en la práctica totalidad de los pacientes con esta patología», concluye el doctor Francisco Botella.