La obesidad se ceba con las personas sin estudios ni cultura

La principal causa de la obesidad y su posterior relación con la diabetes y otras enfermedades cardiovasculares "son las desigualdades sociales, por encima de cualquier aspecto genético", han advertido especialistas de la Sociedad Andaluza de Endocrinología y Nutrición.

Así pues, el jefe de Servicio de Endocrinología del Hospital Carlos Haya de Málaga y director del estudio nacional Di@bet.es , el Dr. Federico Soriguer, quien ha desgranado los principales datos epidemiológicos y de incidencia de estas patologías en el marco del 36 congreso de la Sociedad Andaluza de Endocrinología y Nutrición, ha advertido que la «principal causa» de la obesidad, «que es la madre de todas las batallas», son las desigualdades sociales.

«La causa más importante de la obesidad, sin duda alguna y más que ninguna cuestión que tenga que ver con los genes, es la incultura y la falta de estudios», ha declarado este especialista, quien ha asegurado que «una persona sin estudios tiene hasta cuatro veces más riesgo de ser obesa que una persona con estudios universitarios».

De hecho, ha declarado que, «si todo el país tuviese la cultura equivalente a la que se supone tiene un universitario, se podría erradicar simplemente con ello una cuarta parte de las personas con obesidad y, a partir de ahí, de diabéticos, hipertensos y de mortalidad por enfermedad cardiovascular».

En este sentido, ha llegado a asegurar que «éste es el mensaje más importante que hay que incidir, es decir, que la causa más importante tiene que ver con un problema cultural, con las desigualdades y, en el fondo, con las desigualdades económicas».

Respecto al sedentarismo y ejercicio físico, ha reprochado que España «es uno de los países europeos con menor actividad deportiva durante el tiempo libre», extremo que ha achacado «no a los estilos de vidas», concepto del que ha dicho «no existe como tal», sino al «actual modelo de sociedad que tenemos».

«La obesidad y la diabetes es una consecuencia del modelo de sociedad actual que tenemos y que habría que cambiarlo», ha proseguido este especialista, quien se ha mostrado pesimista en este sentido y ha vaticinado que tanto la obesidad como la diabetes tipo II «seguirán aumentando en los próximos años porque no se han diseñado estrategias para cambiar el modelo de sociedad, no ya los estilos de vida».

«Los obesos del mañana los tenemos en nuestros niños»

«A corto plazo, desde luego tampoco va a cambiar nada porque los obesos del mañana lo tenemos ya en nuestros niños, que comen mal, no tienen sitios para hacer ejercicio y tiene ya a unos padres que pertenecen a una generación marcada por este modelo de sociedad», ha ahondado Soriguer, quien ha admitido no tener «demasiadas esperanzas en que esta situación cambie porque, que yo sepa, nadie está intentando cambiar el modelo de sociedad».

Respecto al papel del propio obeso en este proceso, el Dr. Alfonso Leal, endocrino del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, quien además es presidente de este 36 Congreso de la SAEN, ha lamentado que a las personas obesas «las estamos poniendo en el extremo de la balanza en el que son perdedores y que no pueden hacer otra cosa que seguir siendo obesos», aspecto que, en su opinión, «es una visión muy paternalista».

«Creo que al obeso, además de tener sus derechos, hay que pedirle obligaciones. Hoy partimos de una base, que es que el obeso lo es porque come más de lo que necesita y no porque tenga un problema de genética», ha explicado el Dr. Leal, quien también ha coincidido con Soriguer que éste es un problema «de entorno familiar, educacional y personal».

«Yo fui obeso y antes les decía a mis pacientes que adelgazaran cuando yo no lo hacía; por eso me puse a hacer ejercicio y comer menos», ha revelado el propio Leal de su experiencia personal, para sostener que, a su juicio, «es hora de decirle al obeso que tiene que cumplir con una serie de obligaciones sociales, igual que la sociedad cumple con una serie de obligaciones relacionadas con su patología».

«Rascarle el bolsillo a los obesos»

«Creo que es tan sencillo como que habrá que rascarle el bolsillo a los obesos y que ellos paguen, como con el tabaco, lo que ellos mismos hacen libremente y no presionados con nadie», ha declarado el Dr. Leal, para quien «realmente la obesidad se reduce comiendo menos y haciendo más ejercicio» no ya tanto operando.

Por su parte, el presidente de la SAEN, Francisco Tinahones, quien se ha desmarcado de la posibilidad de que desde la sociedad estén diciendo «que se le quiera poner un impuesto al obeso», ha dicho que desde la sociedad «no entramos en política», ha resaltado por contra que «en los tiempos que corren, el papel que van a jugar las sociedad científicas será muy importante».

Choque entre administraciones y sociedades

«Diremos cuales son las mejores soluciones, basadas en las evidencias científicas, para estos problemas sanitarios», ha afirmado el Dr. Tinahones, quien ha admitido que «habrá un choque entre lo que es mejor y más seguro y el dinero que habrá para sufragar».

«Las sociedades científicas diremos que, aunque hay medicamentos baratos que son buenos, hay otros más caros pero más seguros. Y eso hay que decirlo a la sociedad, lo que seguramente creará un choque en los próximos años en este sentido. Los políticos tendrán que tener la valentía de decir que no sufragan nada más que lo más barato», ha zanjado.

Andalucía es una de las comunidades autónomas con peores indicadores de obesidad y diabetes

Respecto a los principales datos del estudio Di@bet.es , Soriguer ha detallado que en esta investigación han participado 6.000 personas de más de 18 años, siendo la prevalencia con diabetes en España del 13,8 por ciento, lo que supone 5,2 millones de personas.

De este 13 por ciento, ha alertado de que aproximadamente la mitad «no sabían que eran diabéticos». En cuanto a la prevalencia de obesos por encima de 18 años, ha detallado que en España es del 28 por ciento. «Y como hay muchas personas obesas hay muchas personas con diabetes, ya que están estrechamente relacionadas», ha insistido.

Según las comunidades, ha dicho que tanto la obesidad y como la diabetes «no se reparte por igual en España». Así, ha advertido de que en Andalucía la prevalencia de obesidad «es casi ocho puntos más, situándose en el 34 por ciento» de la población. «Esto hace que la cifra de diabéticos andaluces también sea mayor, siendo el 15 por ciento en Andalucía».