La PET evita cirugías innecesarias en cáncer de pulmón avanzado

La tomografía por emisión de positrones (PET) es actualmente el factor más eficaz de predicción de respuesta al tratamiento y de curación en cáncer de pulmón avanzado. Diversas investigaciones han comprobado que esta técnica aporta nuevos datos que modifican el tratamiento hasta en un 30% de los casos, además de ser muy precisa para saber si los ganglios están afectados o si existe metástasis a distancia. Dos recientes estudios aportan nuevos datos y confirman la eficacia de la PET en el seguimiento del cáncer de pulmón.

El primero de estos dos estudios, publicado en la revista European Journal of Nuclear Medicine and Molecular Imaging , analizó el impacto de la PET en la estadificación del cáncer de pulmón y en la elección del tratamiento en 188 pacientes con tumores pulmonares en fase avanzada. A 115 de ellos se les realizó una prueba PET, mientras que a los 73 restantes siguieron realizándose controles con las pruebas convencionales.

Tras un seguimiento de mínimo de 11 meses, los resultados de la investigación demostraron que la tasa de supervivencia fue superior en el grupo de pacientes a los que se realizó la PET. Básicamente, y según los autores del estudio, porque la estadificación previa al inicio de la terapia con PET aporta datos que influyen de forma significativa en la elección del tratamiento -radio- quimioterapia y cirugía-, identificando a aquellos enfermos que no obtendrían ningún beneficio de estas terapias.

El Dr. Carlos Trampal, responsable médico asistencial del Instituto de Alta Tecnología – CRC señala que «en el 50% de los casos la PET ve más que el TAC y es más eficaz en la detección de ganglios y de metástasis a distancia que las demás pruebas de diagnóstico por la imagen convencionales».

El estudio también reveló que factores como el sexo del paciente, el tipo histológico o el grado de tumor no tuvieron una influencia significativa en el pronóstico del cáncer.

Factor de pronóstico

Los beneficios de la PET en la estadificación de cáncer de pulmón, especialmente en la detección de metástasis en los nódulos linfáticos o a distancia, se han demostrado en varios estudios. Sin embargo, el valor de esta técnica de diagnóstico por la imagen en la monitorización de la terapia, contrariamente, no cuenta con suficientes datos.

Un estudio anterior del mismo equipo de científicos alemanes, publicado en la revista especializada Lung Cancer , evaluó el papel de la PET en la respuesta al tratamiento con radio/quimioterapia en cáncer de pulmón avanzado.

A un total de 65 pacientes se les realizó una exploración PET antes de iniciar el tratamiento, durante, y una vez finalizado. Los resultados obtenidos mostraron que la cantidad de glucosa FDG -el marcador utilizado- captada en el tumor antes y después de la administración del tratamiento era un factor de pronóstico importante.

Aquellos pacientes cuya prueba PET mostró un descenso superior al 60% en la captación de FDG en el tumor resultaron tener una tasa de supervivencia mayor comparado con aquellos cuyo porcentaje de descenso se situó en el 25% o menos.

Esto supone que «una menor captación de glucosa FDG durante la quimioterapia es un marcador importante para el pronóstico del paciente. Y que la PET, comparado con otros métodos de diagnóstico, ha demostrado su capacidad para ser más eficaz a la hora de predecir la supervivencia de los pacientes», afirma el Dr. Trampal del IAT.

En España la tasa de supervivencia en cáncer de pulmón es del 12,5% a los 5 años, superior a la media europea, que se sitúa en un 10%. Cada año se diagnostican 20.000 nuevos casos de cáncer de pulmón en nuestro país y unas 18.000 personas mueren por esta causa anualmente, por lo que este tipo de tumor sigue siendo la principal causa de muerte por cáncer entre los hombres y la sexta en mujeres.