22Jun. 06
Los aparatos de monitorización para evaluar durante 24 horas de la vida real de un paciente hipertenso, junto a los inhibidores de la renina y de los receptores de la endotelina, son las principales novedades presentadas en el XVI Congreso de la Sociedad Europea de Hipertensión. El encuentro ha reunido a más de 6.000 expertos de todo el mundo que han analizado las estrategias para conseguir la prevención integral del riesgo cardiovascular.
Cuatro de cada diez europeos adultos sufre hipertensión, según datos presentados en el XVI Congreso de la Sociedad Europea de Hipertensión, celebrado en Madrid. Mientras este enemigo silencioso hace mella en la mitad de la población de más de 50 años, «a partir de los 70 el porcentaje alcanza a la mayoría de personas», ha destacado el doctor Alejandro de la Sierra, Copresidente del Comité Científico Local del Congreso.
Pero la hipertensión «suele estar unida a otros factores de riesgo cardiovascular como el tabaco, diabetes y colesterol elevado», ha advertido. Por ello, los expertos reunidos en este encuentro mundial han analizado las pautas necesarias para conseguir la prevención integral de este riesgo cardiovascular.
Para el doctor Ruilope, presidente de la Sociedad Española de Hipertensión- Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA) y del reciente XVI Congreso de la Sociedad Europea de Hipertensión, «las decisiones terapéuticas se deben adoptar en función de este riesgo global». Así, «si el paciente tiene más de un 20 por ciento de probabilidades de tener problemas cardiovasculares en los siguientes 10 años, se debe iniciar el abordaje terapéutico», ha añadido este especialista.
Avances en el diagnóstico y tratamiento
Los aparatos semi automáticos, que permiten la automedida por parte de la propia persona con la posibilidad de efectuar medidas repetidas, y los aparatos de monitorización que permiten evaluar las cifras en un periodo de 24 horas de la vida real del sujeto, son los principales avances diagnósticos presentados en el XVI Congreso. También se han desarrollado avances en la medida de la presión de las grandes arterias y en la evaluación del daño orgánico silente, es decir, «la presencia de patología en el corazón, riñón, cerebro, o arterias, antes de que se manifiesten los síntomas», señalan los organizadores.
Desde un punto de vista terapéutico, los especialistas destacan la aparición en los últimos años de fármacos antihipertensivos, los antagonistas de los receptores de angiotensina, que ha permitido realizar un tratamiento que la mayoría de pacientes toleran correctamente y que logra la reducción de las cifras de presión. Y en la actualidad, «se están desarrollando nuevos fármacos como los inhibidores de la renina o de los receptores de la endotelina con un buen potencial futuro», han destacado los expertos.
En cualquier caso, «se debe insistir en que el avance terapéutico más importante es no centrarse tanto en las cifras de presión, como en el riesgo elevado del paciente hipertenso y abordar de forma integral su tratamiento y el de todos los factores de riesgo que puedan coexistir», ha destacado el doctor Ruilope.
Europa Occidental: aprobado en atención al hipertenso
La atención médica al paciente hipertenso en Europa Occidental y en los países más desarrollados de Europa del Este es buena, al menos si se compara con otros países menos desarrollados, han valorado los expertos de la Sociedad Europea de la Hipertensión. No obstante, los expertos reconocen que la hipertensión, en particular, y la prevención cardiovascular, en general, tienen un amplio margen de mejora, tanto en aspectos asistenciales como educacionales.
Y es que, frente a las elevadas cifras de prevalencia de la hipertensión arterial, menos de una tercera parte de ellos son tratados. En este sentido, «la medicina preventiva se ve relegada a un segundo plano por otros problemas asistenciales que copan el tiempo que los médicos pueden destinar a los pacientes», ha destacado el doctor Ruilope.
La Sociedad Europea de Hipertensión también es consciente de que es preciso fomentar un mayor conocimiento de esta enfermedad entre la población general; sobre todo, teniendo en cuenta que «se la conoce como el asesino silencioso , puesto que la inmensa mayoría de los sujetos hipertensos no tienen ningún síntoma», afirma el doctor de la Sierra.
Pese al cierto desconocimiento, existe «una mayor concienciación de los peligros que entraña tener la presión elevada, respecto a hace 10 años», ha añadido este especialista. Por ello, no es de extrañar que «la población acuda con más frecuencia a controlarse las cifras de presión arterial, por lo que en este sentido creo que vamos por un buen camino», concluye el doctor de la Sierra.
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