La resonancia magnética en el diagnóstico temprano del Parkinson

Teniendo en cuenta las anormalidades en la sustancia negra identificadas por la resonancia magnética 7-T, los investigadores clasificaron correctamente los pacientes con una sensibilidad del cien por cien y una especificidad del 96,2 por ciento.

Una nueva investigación muestra que las imágenes de ultra resonancia magnética de alto campo proporcionan vistas detalladas de un área del cerebro implicada en la enfermedad de Parkinson, lo que puede dar lugar a la detección temprana de una enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo, según informa la revista Radiology en su edición digital.

La enfermedad de Parkinson es una enfermedad crónica, progresiva que se caracteriza por temblores, rigidez y problemas de equilibrio y coordinación. Sin técnicas radiológicas disponibles para ayudar en el diagnóstico, los médicos han tenido que depender de los antecedentes médicos y el examen neurológico, por lo que, a menudo, es difícil distinguir la enfermedad de Parkinson de otras condiciones.

Mirco Cosottini, de la Universidad de Pisa, en Italia, y sus colegas estudiaron los cerebros de 38 personas, incluyendo 17 pacientes con Parkinson y 21 controles sanos, así como una muestra del cerebro de una persona fallecida, para ayudar a determinar la veracidad de esta técnica para identificar la enfermedad de Parkinson .

Usando 7-T MRI, los investigadores fueron capaces de distinguir una organización de tres capas de la sustancia negra (SN), una masa en forma de media luna de las células en el cerebro medio. La enfermedad de Parkinson resulta de la pérdida de células productoras de dopamina situadas en esta región del cerebro. La dopamina es un importante neurotransmisor implicado en múltiples funciones del cerebro, incluyendo la motora y los procesos de comportamiento, tales como el estado de ánimo, la recompensa, la adicción y el estrés.

Teniendo en cuenta las anormalidades en el SN identificadas por la resonancia magnética 7-T, los investigadores clasificaron correctamente los pacientes con enfermedad de Parkinson con una sensibilidad del cien por cien y una especificidad del 96,2 por ciento. Según Cosottini, los resultados muestran una promesa para la detección temprana de la enfermedad, lo que podría acelerar el inicio del tratamiento.

«El diagnóstico de la enfermedad de Parkinson sigue siendo básicamente clínico, pero con la introducción de 7 -T MRI en la práctica clínica, se puede hacer diagnóstico radiológico de apoyo», celebra. Los investigadores también están explorando la utilidad clínica de 7 -T MRI en otras enfermedades neurodegenerativas, entre ellas el deterioro cognitivo leve, un precursor de la enfermedad de Alzheimer.