La reunión Arritmias 2005 de la SEC ahonda sobre el mejor abordaje de la fibrilación auricular y de la ventricular

La Reunión Arritmias 2005 organizada por la Sección de Electrofisiología y Arritmias de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) ha convocado en Pamplona a expertos nacionales e internacionales para compartir las novedades en el campo de la Electrocardiofisiología. El papel de los desfibriladores automáticos implantables en la prevención de la muerte súbita, las técnicas más novedosas en el tratamiento de las arritmias y la ablación con catéter de la fibrilación auricular protagonizaron el encuentro.

. «Nuestro objetivo es que esta reunión se convierta en el foro de arritmólogos españoles y un foro para todos los médicos que quieran perfeccionar sus conocimientos o su entrenamiento en el manejo de las arritmias», nos explica el doctor Jose Luis Merino, Presidente de la Sección de Arritmias de la Sociedad Española de Cardiología (SEC)».

De hecho, continua este especialista, «el congreso lo hemos dividido en dos salas que funcionan de forma paralela, tenemos al mismo tiempo sesiones muy técnicas y otras en la que se revisan temas o se presentan casos, que está más enfocada a la formación continuada de los médicos interesados en las arritmias cardíacas».

La fibrilación auricular y la fibrilación ventricular han sido las dos arritmias más tratadas durante la reunión. «Hay otras arritmias, pero nos hemos centrados en las dos más prevalentes, porque curiosamente tenemos una buena solución actualmente para la mayoría de arritmias infrecuentes, pero para los dos grandes grupos (fibrilación auricular y ventricular) la solución que tenemos no es óptima», lamenta el doctor Merino.

La fibrilación auricular es la arritmia más frecuente en la práctica clínica -está presente en más del cinco por ciento de los mayores de 65 años- y la que mayor número de consultas a los servicios de urgencia y más días de ingreso hospitalario genera. Consiste en una desorganización eléctrica de las cámaras altas del corazón.

Por otra parte, la fibrilación ventricular es la principal responsable de muerte súbita. «Todos nosotros tenemos una probabilidad, entre un 10-20 por ciento de morir súbitamente, y la mayoría van a ser debidas a una fibrilación ventricular», alerta el este especialista.

Por todo ello, uno de los temas estrella de esta reunión ha sido el desfibrilador automático y sus nuevas indicaciones. La mejora técnica de los dispositivos, la facilidad de implantación, la baja morbimortalidad de los procedimientos y los trabajos cada vez más numerosos que confirman su eficacia, han hecho que en los últimos años se produzca un incremento de las indicaciones del desfibrilador automático implantable.

En el caso de la muerte súbita, el desfibrilador automático desempeña un papel muy importante en la prevención de este tipo de eventos en pacientes de alto riesgo, principalmente aquellos que han sufrido un infarto. «El desfibrilador automático lo que hace es, al detectar la arritmia, liberar un choque de alta energía eliminando la arritmia en ese momento y así evita que el paciente se muera», detalla el doctor Merino. «Inicialmente se comenzaron a usar para pacientes que ya habían sufrido estas arritmias y que tenían muchas posibilidades de desarrollar un nuevo episodio, pero actualmente nos movemos un paso mas allá», continua el doctor.

Pues hoy, son más frecuentes los pacientes «totalmente normales que en un momento desarrollan una fibrilación ventricular o pacientes que ha tenido un infarto y que después desarrollan arritmias», detalla el doctor Merino. Así, el reto consiste en identificar cuáles son estos pacientes e implantarles desfibriladores automáticos.

Ablación con catéter

Respecto a la fibrilación auricular, actualmente las investigaciones se centran en el campo de la ablación con catéter. En la desconexión de las venas pulmonares, «aislamos eléctricamente estas venas pulmonares creando unas lesiones por quemadura que preservan la anatomía, de forma que no hay conexión eléctrica», explica el doctor Merino». Como comenta este especialista la ablación con catéter «es la técnica que está más extendida y que emplean más laboratorios de electrofisiología en todo el mundo». Pero al mismo tiempo se ha desarrollado otra técnica, la ablación circunferencial posterior que tiene resultados dispares «en función de los autores», opina el doctor Merino.

«Ambas se están usando para tratar fibrilaciones auriculares paroxísticas, es decir aquellas que aparecen como episodios recortados y también para las fibrilaciones auriculares persistentes en el tiempo, salvo que nosotros hagamos algo para evitarla», concluye el doctor Merino.