La situación del tratamiento de la hepatitis C

El tratamiento con interferón pegilado abre una nueva vía para la curación de la hepatitis tipo C.

El interferón pegilado (IFN-PEG) es una nueva formulación farmacológica del interferón, que combinado con la ribavirina constituye uno de los mayores avances en el tratamiento de la hepatitis C, una enfermedad que evoluciona en un 30 por ciento de los pacientes a cirrosis.

El doctor Luis Mir Villegas, jefe de la unidad de Hepatología del Servicio de Gastroenterología y Hepatología de USP Institut Universitari Dexeus, opina que «además de la efectividad de este preparado, más alta que la combinación empleada habitualmente de interferón y ribavirina, una de las principales ventajas del IFN-PEG es que se administra con una inyección semanal, evitando la administración tres veces alternas por semana de interferón».

Según el doctor Mir, esta combinación es siempre más efectiva en los enfermos que nunca han sido sometidos a tratamiento y en los pacientes que han respondido al interferón pero han sufrido rebrotes de la enfermedad. La terapia más empleada en estos momentos para combatir la hepatitis C es esta combinación de interferón y ribavirina, teniendo un resultado muy satisfactorio sobre todo en los países mediterráneos, en los que funciona en un 40 por ciento.

En el caso de la hepatitis C, la infección por este virus afecta alrededor de un tres por ciento de la población mundial y hasta 1998 la vía de contagio fundamental era mediante las transfusiones de sangre y a través de las jeringuillas no desechables.

Actualmente los adictos a las drogas que se la administran por vía intravenosa constituyen uno de los grupos de riesgo más importantes, ya que el virus se transmite fundamentalmente por vía parenteral. Esta enfermedad se ha convertido en un grave problema sanitario dado que se transforma en crónica en un 60-80 por ciento de los casos, además de tener una alta prevalencia. En este sentido, cabe destacar que un tres por ciento de los pacientes con cirrosis puede desarrollar un carcinoma hepático.

El futuro del tratamiento de la hepatitis C se basa en la vacuna que prevenga de esta enfermedad. Respecto este tema, el doctor Mir Vilellas explica que «en Estados Unidos se han realizado estudios experimentales con una vacuna para la infección por virus C y ya se han llevado a cabo pruebas clínicas en voluntarios. Sin lugar a dudas, esto constituye una gran esperanza en el campo del tratamiento de la enfermedad».