La terapia con estatinas

Los especialistas en cardiología defienden los beneficios de tratar al paciente coronario agudo con estatinas desde el ingreso hospitalario.

Bajo el título «Enfermedad coronaria y terapia con estatinas: cuanto antes mejor» se celebró, recientemente, la reunión en la que se trató de analizar los beneficios de tratar precozmente, desde el mismo ingreso hospitalario, la posible hipercolesterolemia de los enfermos que han sufrido un accidente cardiovascular. La terapia con estatinas es uno de los campos de más interés dentro de la cardiología, sobretodo en la administración de estatinas al paciente coronario agudo, es decir, en la etapa crítica de ingreso por un accidente cardiovascular.

Según el doctor Alfonso Castro Beiras, jefe del servicio de cardiología del Hospital Juan Canalejo, de La Coruña, las estatinas son uno de los grandes descubrimientos de las dos últimas décadas, y tal como demuestran las últimas evidencias científicas, las estatinas permiten reducir el número de infartos o eventos coronarios. «Hasta ahora se esperaba un tiempo para iniciar el tratamiento farmacológico del colesterol a estos pacientes. Sin embargo, las estatinas han demostrado ser eficaces no sólo a largo plazo sino que esta eficacia aumenta si el tratamiento se inicia precozmente» señala el doctor Beiras. El problema del tratamiento con estatinas en España es que a pesar de que su eficacia está probada y avalada por los estudios científicos surgidos en los últimos años, los cardiólogos consideran que el mensaje no ha llegado a la práctica clínica con la fuerza que se deriva de los ensayos clínicos. Según el doctor José María Cruz Fernández, del Servicio de Unidades Coronarias del Hospital Virgen Macarena de Sevilla, «esto conlleva que muchos pacientes susceptibles de tratamiento no lo reciban, que las dosis empleadas sean muchas veces inferiores a las que el enfermo necesita y que la terapia sea administrada demasiado tarde», aclara. La solución apunta a la necesidad de cambiar el criterio aplicado hasta el momento y concienciar a los médicos que el paciente «ha sufrido un síndrome coronario agudo y que debe abandonar el hospital con una terapia con estatinas que reduzca el colesterol de forma drástica».

Otra de las razones por las cuales se aplica poco la terapia es por culpa de la falta de comunicación entre los diferentes niveles asistenciales con los que trata el paciente, según opina el doctor Eduardo de Teresa, del servicio de Cardiología del Hospital Clínico de Málaga. Según él, «en la práctica, la aplicación de la terapia con estatinas tanto en la prevención primaria cómo en la secundaria deja bastante que desear, puesto que el porcentaje de pacientes que potencialmente se podrían beneficiar de ella y no lo hacen es bastante alto». En opinión de este cardiólogo, entre las causas del problema influye cierta descoordinación entre los distintos niveles asistenciales y la creencia errónea de que se puede mantener al enfermo durante un tiempo con un tratamiento dietético, y si este no tiene efectos positivos en los niveles de colesterol, aplicar después el tratamiento farmacológico.

Hay diversos estudios que demuestran la eficacia de las estatinas en el tratamiento de los problemas cardiovasculares. El estudio CHAMP de los doctores Fonarow y Gawlinsky, demostró que las estatinas administradas desde el hospital permiten que el 58 por ciento de los pacientes tengan su colesterol normalizado al año, y el estudio LISTRAMI demostró que la terapia precoz con simvastatina permite que el 90 por ciento de los pacientes tengan un c-LDL por debajo de los 115 mg/dl. Por su parte, el estudio RISK-HIA, publicado en el Journal of American Association, y el estudio MIRACL han aportado evidencias sobre la eficacia de las estatinas en pacientes con angina inestable.