Los efectos beneficiosos del sol sólo pueden obtenerse con una exposición muy ligera, recuerdan los expertos de la Sociedad Española de Dermatología.
Ponerse moreno no es más que un mecanismo defensivo contra la agresión del sol a la piel, por lo que nunca se puede lograr este objetivo sin correr un riesgo para la salud.
Así lo explican expertos de la Academia Española de Dermatología y Venereología, quienes señalan también que el sol puede tener una serie de efectos agudos en la piel, entre otros, el enrojecimiento y las quemaduras, éstas últimas pueden darse en diversos grados. Pero otras afecciones de la piel debidas también al sol pueden incluso comprometer la vida de una persona: los tumores cutáneos, cuya incidencia ha aumentado en los últimos años.
Para evitar estas situaciones, los responsables de la AEDV recuerdan que los efectos beneficiosos del sol sólo pueden obtenerse con una exposición muy ligera y dan algunos consejos para concienciar a la población del comportamiento que debe de tomar ante los rayos. Las medidas de protección se dividen en dos grupos: el uso de protectores solares y los cambios de actitud traducidos en una serie de medidas saludables.
Medidas de prevención saludables:
– Hay que tener claro cuáles son las horas de máxima radiación (entre las 10 y las 14 horas) y evitarlas
– Saber que aunque el sol de en la sombra también es dañino, aunque es más aconsejable que la exposición total durante una jornada de playa
– Tener en cuenta que, hasta cierto punto, la ropa también protege y cubrirse con camisetas o gorros si es necesario
– Llevar siempre gafas de sol para que las radiaciones no dañen la córnea, la retina, ni el cristalino.
– Ponerse la crema solar con la piel totalmente seca y media hora antes de iniciar la exposición solar
– Vigilar especialmente la exposición de los niños a las radiaciones.
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