Las muertes por tabaquismo aumentarán dramáticamente si no se atacan con terapias adecuadas

La intervención en tabaquismo es varias veces más eficiente que la detección y manejo clínico de la hipercolesterolemia, la hipertensión arterial o el cribado de cáncer de mama, según el director de la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias

Los expertos reunidos con motivo de la Conferencia sobre «Tabaco y Salud» en la Fundación Ciencias de la Salud, han resaltado la importancia del tratamiento del tabaquismo como una intervención eficaz y coste-efectiva, que puede prevenir el aumento dramático de muertes asociadas al hábito tabáquico en los próximos 50 años. Sólo la bronquitis crónica y el enfisema pulmonar, dos de las 25 enfermedades asociadas al tabaquismo, consumen unos 3.000 millones de euros anuales, el ocho por ciento del presupuesto de la sanidad pública.

En una de las conferencias, dedicada al convenio marco elaborado recientemente por la Organización Mundial de la Salud, la representante de la OMS Carmen Audera, resaltó la gravedad del tabaquismo como problema de salud pública mundial, destacando que «es la primera vez que la OMS ha ejercido su derecho constitucional para adoptar un tratado internacional».

Este convenio marco ha sido firmado hasta el momento por 91 países y nueve lo han ratificado. El convenio entrará en vigor 90 días después de que al menos 40 países lo hayan ratificado y prevé asistencia en el desarrollo de un modelo de legislación nacional, cursos de formación, materiales, etc.».

Coste-efectividad de las terapias

El director de la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias (AETS), José Luis de Sancho Martín, protagonista de una de las sesiones de la conferencia, ha abordado en su ponencia los objetivos del Plan Nacional de Prevención del Tabaquismo y la eficacia y tipos de intervenciones en deshabituación así como las evidencias sobre coste-efectividad de las mismas.

Según este experto, salvo que los fumadores actuales lo dejen, las muertes por tabaco aumentarán dramáticamente en los próximos 50 años. Dentro de las diferentes terapias para dejar de fumar, el director de la AETS ha analizado las psicológicas (material de autoayuda, intervenciones educativas, etc.); y las farmacológicas, entre las que la Terapia Sustitutiva de Nicotina (TSN) y el Bupropión son los fármacos de primera línea por eficacia probada y experiencia de uso.

Según este especialista, el uso de la terapia farmacológica debe valorarse tras un diagnóstico del status del fumador y su historia clínica personal. Paralelamente, este especialista considera el consejo médico sistemático altamente coste-efectivo, llegando prácticamente duplicar la tasa de abstinencia a los doce meses de abandono.

Así, comparada con otras intervenciones preventivas, la detección, consejo y tratamiento farmacológico (cuando está indicado) de la dependencia del tabaco a través de los servicios asistenciales, se considera una acción extremadamente coste-efectiva, hasta el punto de ser varias veces más eficiente que la detección y el manejo clínico de la hipercolesterolemia, la hipertensión arterial o el cribado de cáncer de mama.

Durante su intervención, el director de la AETS ha hecho referencia al Informe de la AETS de septiembre de 2003, en el que se afirma que el tratamiento del tabaquismo es una intervención eficaz y efectiva, y que el tratamiento farmacológico de eficacia probada (TSN y Bupropión) constituye un apoyo al consejo médico y al tratamiento psicológico que contribuye a mejorar las tasas de abstinencia.