Las personas bilingües procesan el lenguaje mediante un mecanismo diferente y más eficaz que las monolingües, según un estudio

Investigadores alemanes, en colaboración con un español, han determinado que el aprender dos idiomas durante la infancia no conlleva un retraso en el aprendizaje del niño, pues se activa un mecanismo de proceso del lenguaje en el cerebro más sofisticado.

Un artículo en la revista Nature rechaza la creencia de que el aprendizaje de dos lenguas simultáneamente durante la infancia causa en los niños confusión y retraso en el aprendizaje. Al contrario, según el estudio, cuanto antes se inicia la enseñanza de los idiomas mejores son los resultados, pues provoca que el proceso del lenguaje se realice mediante otro mecanismo cerebral más eficiente.

El estudio Language: in two minds ha sido elaborado, entre otros, por el experto en neurociencia cognitiva ligado a la Universidad de Barcelona, Antonio Rodríguez-Fornells y ha sido coordinado por Thomas F. Münte de la Universidad Otto von Guericke de Alemania.

Las conclusiones del estudio coinciden con otros trabajos internacionales sobre la adquisición y selección de la lengua en bebés y niños bilingües, los cuales presentan unos resultados totalmente equiparables y comparables a los niños monolingües.

Además, los investigadores han concluido que, cuanto antes se inicie el aprendizaje bilingüe, mejores serán los resultados y las habilidades adquiridas para filtrar, seleccionar y hacer un uso eficaz de cada lengua durante el proceso de comunicación.

El estudio tomó como punto de partida a estudiantes españoles que residían en las universidades alemanas de Hannover y Magdeburg, la mitad de los cuales eran ya bilingües pues hablaban castellano y catalán y el resto conocían únicamente el castellano. Como requisito previo, estos jóvenes bilingües debían conocer el idioma desde la infancia en un entorno social bilingüe, una situación diferente a la que viven las personas que estudian otro idioma a partir de la edad de escolarización.

A diferencia de otros estudios conductuales o lingüísticos, esta investigación ha recogido sus datos mediante pruebas electrofisiológicas y de neuroimagen funcional que permiten analizar las respuestas de manera no invasiva. Por ejemplo, han utilizado la técnica ERPs (Event-related Braint Potentials), que permite observar la respuesta eléctrica del cerebro y cronometrar los procesos cognitivos en tiempo real, ante diferentes estímulos como palabras.

Durante las pruebas, los voluntarios tenían que reaccionar únicamente ante las palabras que reconocían como propias de una lengua pero no las de un idioma que no conocían o con errores léxicos. La gran aportación del estudio es que los investigadores observaron que las personas bilingües procesan el lenguaje de forma diferente a los monolingües, mediante un mecanismo más sofisticado y eficiente, con una activación característica del área inferior frontal del hemisferio izquierdo, cerca del área de Broca, especializada en el proceso del lenguaje.

Acceda al[resumen](http://www.nature.com/cgi- taf/DynaPage.taf?file=/nature/journal/v415/n6875/abs/4151026a_fs.html) del artículo en Nature (registro gratuito)